El gobierno de Estados Unidos ha acusado a una mujer rusa de interferir en las elecciones intermedias de 2018.
Elena Khusyaynova está acusada de usar los medios sociales y otras plataformas web para sembrar la discordia y avivar el conflicto entre los votantes sobre temas controvertidos, como el control de armas y el debate sobre las protestas de los jugadores de la NFL durante el himno nacional.
Los fiscales federales en Virginia dijeron que el trabajo de Khusyaynova era parte de un esfuerzo orquestado por Yevgeniy Prigozhin, un oligarca conocido como el “chef de Putin”, que ya ha sido acusado de interferencia en las elecciones de 2016.
Se supone que Khusyaynova, de 44 años, es el jefe de contabilidad del Proyecto Lakhta, una operación financiada por Prigozhin que buscaba librar una “guerra de información” contra EE. UU. Y tenía un presupuesto de $ 35 millones.
Christopher Wray, el director del FBI, dijo en un comunicado que los cargos contra Khusyaynova destacaban las “amenazas a nuestra democracia” de las campañas de propaganda.
El caso, dijo Wray, “sirve como un claro recordatorio para todos los estadounidenses: nuestros adversarios extranjeros continúan sus esfuerzos para interferir en nuestra democracia creando una división social y política, generando desconfianza en nuestro sistema político y abogando por el apoyo o la derrota de personas en particular. candidatos políticos “.
La fiscalía de Khusyaynova está a cargo de la oficina del fiscal de EE. UU. en Alexandria, Virginia, en lugar de Robert Mueller, el abogado especial que continúa investigando el ataque de Rusia a la elección en 2016.
Con información de The Guardian
