Estados Unidos ha anunciado sanciones a dos funcionarios norcoreanos detrás del programa de misiles balísticos de su país.
Los pasos fueron los más recientes en una campaña destinada a obligar a Corea del Norte -que ha desafiado años de sanciones multilaterales y bilaterales- a abandonar un programa de armas destinado a desarrollar misiles de punta nuclear capaces de golpear a los Estados Unidos.
El Tesoro de los Estados Unidos nombró a los funcionarios como Kim Jong-sik y Ri Pyong-chol. Dijo que Kim fue una figura clave en los esfuerzos de Corea del Norte para cambiar su programa de misiles de combustible líquido a sólido, mientras que se informó que Ri era un funcionario clave en su desarrollo de misiles balísticos intercontinentales (ICBM).
“El Tesoro está apuntando a los líderes de los programas de misiles balísticos de Corea del Norte, como parte de nuestra campaña de máxima presión para aislar (Corea del Norte) y lograr una península coreana completamente desnuclearizada”, dijo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
Los pasos, en gran medida simbólicos, bloquean cualquier propiedad o interés que los dos puedan tener dentro de la jurisdicción de los EE. UU. Y prohíben cualquier trato de ciudadanos estadounidenses con ellos.
El movimiento siguió a las nuevas sanciones de Naciones Unidas anunciadas el viernes pasado en respuesta a la prueba de ICBM del Norte de Corea del 29 de noviembre, que según Pyongyang puso a toda la parte continental de los EE. UU. Dentro del alcance de sus armas nucleares. Esas sanciones buscaban limitar aún más el acceso de Corea del Norte a los productos refinados de petróleo y petróleo crudo y sus ganancias de los trabajadores en el extranjero.
Corea del Norte declaró que los pasos de la ONU son un acto de guerra y equivalen a un bloqueo económico completo.
Con sus credenciales militares, científicas y del partido de los trabajadores, se cree que Ri y Kim Jong-sik son dos de los tres principales expertos considerados indispensables para los programas de armas de Corea del Norte.
Las fotografías y las imágenes de televisión muestran que los hombres están claramente entre los favoritos del líder del país, Kim Jong-un. Su comportamiento con él difiere radicalmente de la obsecuencia de otros ayudantes de alto rango, la mayoría de los cuales se inclinan y se tapan la boca cuando hablan con el joven líder.
Con información de The Guardian
