EEUU cierra un capítulo y elimina la política especial de residencia para cubanos

Estados Unidos puso fin el jueves, y con efecto inmediato, a la política conocida como ‘pies secos y pies mojados’, que permitía a los cubanos conseguir automáticamente residencia permanente en el país aún al ingresar clandestinamente, una medida que La Habana solicitaba.
“Los cubanos que traten de ingresar al país ilegalmente y que no califiquen para alivio humanitario estarán sujetos a remoción, de acuerdo con las leyes y prioridades de Estados Unidos”, expresó el presidente Barack Obama en una nota divulgada por la Casa Blanca.
Esa política, apuntó el presidente, “fue diseñada para una era diferente”.
El gobierno cubano consideró en una declaración oficial que el anuncio de Washington es “un importante paso de avance en las relaciones bilaterales”, pero apuntó que “será necesario también que el Congreso estadounidense derogue la Ley de Ajuste Cubano de 1966”.
Este anuncio ocurre apenas una semana antes que Obama pase el mando presidencial al republicano Donald Trump, quien ya ha dejado claro que pretende retomar una línea más firme en relación a Cuba.
Al mismo tiempo, Estados Unidos dejó sin efecto un programa especial que permitía a médicos cubanos solicitar asilo a las autoridades estadounidenses en cualquier país del mundo.
No obstante, la Ley del Ajuste Cubano, de 1966 y que establece un trámite acelerado para otorgar la residencia a ciudadanos cubanos, “permanece en efecto”, explicó en una nota el secretario de Seguridad Interna (DHS), Jeh Johnson.
De esa forma, los cubanos que ingresen a Estados Unidos legalmente y con cualquier visado podrán beneficiarse de un proceso acelerado para obtener la residencia, pero los que no tengan visado serán devueltos a su país.
Aquellos cubanos que ya tengan un proceso de regularización en marcha podrán continuar los trámites, pero el sistema ya no aceptará mas solicitudes de residencia al abrigo de esta política.
El gobierno de La Habana había reclamado a Washington tomar este tipo de medida para cortar el flujo masivo de ciudadanos cubanos que intentan llegar a Estados Unidos.