ALBUQUERQUE, Nuevo México.- La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, anunció este martes el mayor golpe contra el Cártel de Sinaloa en lo que va del año, con el decomiso de más de 11 kilogramos de fentanilo y la detención de 16 personas, entre ellas su presunto líder en territorio estadounidense.
Droga, armas y millones en efectivo
En una operación encabezada por la DEA y desplegada en puntos estratégicos como Albuquerque (Nuevo México), Phoenix (Arizona) y Salem (Oregon), las autoridades confiscaron alrededor de 3 millones de pastillas de fentanilo, además de 35 kg de metanfetamina, 35 kg de cristal, 7.5 kg de cocaína, 4.5 kg de heroína, 49 armas (algunas fantasmas), siete vehículos y 5 millones de dólares en efectivo.
Heriberto Salazar Amaya, presunto alto mando del cártel, fue detenido en Salem. Bondi reveló que había sido deportado dos veces y calificó el operativo como “la victoria más significativa en la lucha de nuestra nación contra el fentanilo”.
Trump y la guerra contra el fentanilo
La fiscal recordó que el presidente Donald Trump declaró organización terrorista al Cártel de Sinaloa en febrero y advirtió que los detenidos no serán deportados, sino procesados para que “pasen el mayor tiempo posible en cárceles estadounidenses, tal vez en Alcatraz”.
Según Bondi, el fentanilo —producido en México con precursores chinos— mata a 75 mil estadounidenses al año, siendo la principal causa de muerte entre jóvenes de 18 a 34 años. “Esto apenas comienza. Vienen más arrestos. Que se cuiden”, sentenció.