WASHINGTON, Estados Unidos.- Autoridades de inmigración en Estados Unidos ya no aprisionarán, de manera rutinaria, a las migrantes deportadas si se encuentran embarazadas, amamantando o dieron a luz en el año reciente, revirtiendo así una política del expresidente, Donald Trump.
Esta indicación, anunciada el pasado viernes, no impide al Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) iniciar con los procedimientos para deportarlas, sin embargo, ya no serán detenidas mientras se resuelven sus casos salvo en “circunstancias excepcionales”.
Grupos defensores de inmigrantes y de mujeres señalaron que esta práctica es una amenaza a la salud materna y del feto, además de que critican la atención médica dentro de los centros de detención.
Este cambio representa un esfuerzo de la administración de Joe Biden para revertir algunas medidas del ex presidente Trump, aplicando políticas similares a las de Barack Obama.
Con información de La Jornada
