WASHINGTON, Estados Unidos.- La administración de Trump está sopesando una variedad de opciones para una acción de represalia contra Irán, incluido un ataque cibernético o un ataque físico contra las instalaciones petroleras iraníes o los activos de la Guardia Revolucionaria.
En una reunión de seguridad nacional el lunes, los líderes militares de EEUU proporcionaron al presidente Donald Trump un menú de posibles acciones contra Irán. Pero el presidente, que buscaba una respuesta estrechamente enfocada que no atrajera a los EEUU a un conflicto militar más amplio con Irán, pidió más opciones.
Eso podría implicar un ataque por parte de Arabia Saudita, cuyas instalaciones petroleras fueron incendiadas el domingo en un ataque sin precedentes. Arabia Saudita sería apoyado por EEUU con inteligencia, apuntando a información y capacidades de vigilancia, pero sin que EEUU dispare realmente armas a Irán, dijo una persona familiarizada con el planificación.
Sin embargo, a raíz del ataque del domingo, los planificadores militares de EEUU han revisado una larga lista de posibles objetivos iraníes que podrían constituir una respuesta proporcional. Esos incluyen una huelga en la refinería de petróleo Abadan de Irán, una de las instalaciones de exportación de petróleo más grandes de Irán.
Los ataques en cualquiera de las ubicaciones obstaculizarían significativamente la capacidad de Irán para procesar y vender petróleo, hecho en el que la administración de Trump ya ha estado trabajando, después de retirarse del acuerdo nuclear con Irán.
Otras posibilidades incluyen atacar sitios de lanzamiento de misiles, bases u otros activos pertenecientes al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, la unidad militar de élite iraní culpada de gran parte de las operaciones paramilitares de Irán contra adversarios fuera del país.
A pesar de los informes anteriores, no hay indicios de que alguna acción militar fuera inminente, y los funcionarios dijeron que no se había tomado una decisión.
Información de NBC
