La Cámara de Representantes votó abrumadoramente el martes para aprobar nuevas sanciones contra Rusia, estableciendo un enfrentamiento potencial con la Casa Blanca.
Por una votación de 419-3, la Cámara aprobó un proyecto de ley que impondría nuevas sanciones contraa Rusia, Irán y Corea del Norte. Combina nuevas medidas dirigidas a Rusia por su interferencia en las elecciones de 2016, así como disposiciones destinadas a frenar el programa de armas nucleares de Corea del Norte y el militarismo iraní.
Sólo tres republicanos de tendencia libertaria – Justin Amash de Michigan, Tom Massie de Kentucky y Jimmy Duncan de Tennessee – votaron en contra del proyecto de ley en la Cámara.
El proyecto de ley se había estancado en la controversia en las últimas semanas por las objeciones de la administración Trump. La Casa Blanca se ha opuesto a una disposición en el proyecto de ley que requiere la aprobación del Congreso para cualquier intento por el presidente para levantar las sanciones a Rusia.
Una versión anterior del Senado del proyecto de ley aprobó 98-2, pero sólo estaba dirigido a sanciones contra Rusia e Irán. No incluía las medidas contra Corea del Norte, que ahora están en el proyecto de ley de la Cámara de Representantes. El último proyecto de ley ahora debe volver al Senado, donde se espera que pase con facilidad, antes de que sea enviado a Trump.
A pesar de la oposición de la Casa Blanca al proyecto de ley, es probable que se convierta en ley. Incluso si Trump decide vetar la legislación, ya ha aprobado ambas cámaras con márgenes de veto.
En una declaración, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, dijo que “mientras el presidente apoya duras sanciones contra Rusia, Corea del Norte e Irán, la Casa Blanca está revisando la legislación de la Cámara y espera un paquete legislativo final para la mesa presidencial”.
La legislación aprobó la Cámara el mismo día en que el yerno de Trump, Jared Kushner, habló con el comité de inteligencia de la Cámara sobre los lazos de la campaña Trump con Rusia. La interferencia rusa en las elecciones de 2016 es objeto de múltiples investigaciones -incluida una por el asesor especial Robert Mueller-, así como de comités en el Capitolio, y se han planteado preguntas sobre las acusaciones de colusión entre la campaña Trump y Rusia.
La Casa Blanca ha negado vigorosamente la sugerencia de que hubo alguna colusión y ha llamado repetidas veces a las investigaciones sobre el papel de Rusia en las elecciones “una caza de brujas”.
Con información de The Guardian
