Alta incidencia de ejecuciones no se comprende sin un fuerte lavado de dinero

Tijuana, BC.- La cifra de homicidios registrados en Tijuana es apenas la punta del iceberg de la gran cantidad de droga que se mueve en las calles y por consiguiente, del lavado de dinero para aceitar una maquinaria que, en pocas palabras, no solo comprende los narcomenudistas ejecutados sino que alcanza a autoridades y jefes policiacos de los tres niveles de gobierno.

Victor Clark Alfaro, director del Centro Binacional de Derechos Humanos, precisa que “el otro extremo de un delito que por su naturaleza ni causa escándalo ni provoca gran investigación, el lavado de dinero porque todo ese negocio que provoca gran cantidad de muertes a través de la corrupción de cuerpos policiacos tiene un extremo y el lavado de dinero no es un delito que causa gran escándalo porque no causa ninguna publicad pero el otro extremo ni las alianzas empresariales y politicas de los carteles todo está en lo más visible la parte de los muertos las drogas que no logra disminuir estamos hablando de un negocio que fue creciendo a mediados de los 90 hasta llegar al día de hoy que se ha extendido por toda la ciudad”.

- Publicidad-

Atrás quedaron las luchas por controlar las rutas de trasiego de estupefacientes a California. Hoy el mercado interno es tan lucrativo que bastan los consumidores internos para mantener un alto nivel de ingreso que pasa por dependencias como las secretarias de seguridad pública en el estado.
Clark Alfaro agrega que “el negocio se volvió tan lucrativo que la autoridad es parte inherente al negocio que aquí lo que se trata es de proteger los intereses comerciales de ese negocio y es lo que está en disputa no son las ruta sino el negocio tan grande que ahora representa la producción inusual de cristal que sigue satisfaciendo el alto número de adictos que crece manera alarmante”.
“Preocupa a los sectores que tienen una voz y una presencia porque esa violencia ya emigro a la parte de la zona centro la parte moderna turísticas oficinas centro zona note esa violencia ya emigró y era inusual que los empresarios cuando ven que esa violencia migra, si la violencia se hubiera acotado en el este es difícil que pidieran que se ponga un alto pero la violencia ya emigró a donde ellos tienen sus propios intereses y me parece justificada su queja pero cuando estaba en el este nadie decía nada porque loa que están en el este que son las clase obrera no tienen esas posibilidades o no atraen tanto la atención” puntualiza el  director del Centro Binacional de Derechos Humanos.

Con información de Juan Arturo Salinas