El ejército de Siria ha roto un asedio estatal islámico de varios años en el enclave gubernamental de Deir ez-Zor, según los medios estatales.
El grupo jihadista ya ha perdido más de la mitad de su bastión cercano de Raqqa a las fuerzas respaldadas por Estados Unidos, y la pérdida de la ciudad de Deir ez-Zor y la provincia rica en petróleo circundante del mismo nombre lo dejaría con sólo un puñado de puestos avanzados
El ejército de Siria y los combatientes aliados, respaldados por el apoyo aéreo ruso, han avanzado hacia Deir ez-Zor en varios frentes en las últimas semanas y el martes llegaron a la base de la Brigada 137 en el extremo oeste de la ciudad.
“El ejército árabe sirio esta tarde rompió el sitio en la ciudad de Deir ez-Zor después de que sus fuerzas llegaran de la provincia occidental a la Brigada 137”, dijo la agencia estatal de noticias Sana.
“Este gran logro es un cambio estratégico en la guerra contra el terrorismo y confirma la capacidad del ejército árabe sirio y sus aliados”, dijo el comandante del ejército.
Un periodista local que contribuyó a la Agence France-Presse en el terreno dijo que un dragador de minas se adelantó a las tropas cuando llegaron a la base.
Cuando llegaron a los soldados que estaban atrapados en la base y las partes adyacentes de la ciudad, las tropas se abrazaron y gritaron consignas patrióticas. Otros dispararon en el aire y mostraron signos de victoria, mientras aviones de guerra sirios y rusos volaban sobre sus cabezas.
Los civiles se reunieron a ambos lados de la carretera que conectaba la base con los barrios de la ciudad para dar la bienvenida a las tropas que llegaban.
Con información de The Guardian
