Ejército sirio lanza feroz bombardeo para recuperar Alepo

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Residentes de Alepo denunciaron que aviones de guerra llevaron a cabo un feroz bombardeo sobre la ciudad siria controlada por los rebeldes, luego de que el Ejército de Bashar Al Assad apoyado por Rusia declaró una ofensiva para capturar la mayor ciudad del país.

 

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Con esta acción el gobierno sirio eliminó cualquier esperanza de revivir un alto al fuego en el proceso de paz respaldado por Estados Unidos.

 

Residentes que padecen una guerra civil desde hace cinco años, difundieron imágenes en video que muestran a una niña gritando mientras rescatistas la sacan de entre los escombros. En otra se ve a trabajadores retirando a un niño mientras gritaban “Dios es grande” aunque el pequeño no mostraba señales de vida mientras era cargado en brazos.

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Según Hamza al-Khatib, director de un hospital en el este de Alepo controlado por los rebeldes, 91 personas murieron en el bombardeo de este viernes. El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos cifró el número inicial de fallecidos en 27.

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Ammar al Selmo, titular de Defensa Civil, dijo que su grupo de rescate que opera en áreas de la oposición reportó que 40 edificios quedaron destruidos y afirmó que los mismos rescatistas habían sido atacados en tres de sus cuatro centros en Alepo.

 

“Lo que está ocurriendo ahora es una aniquilación en todos los sentidos de la palabra. El bombardeo de hoy es más violento, con un mayor número de aviones”, acusó.

 

El peligro aumenta para los equipos de protección civil por la intensa campaña aérea. Sus vehículos enfrentan problemas para satisfacer la creciente demanda de sus servicios por la escasez de combustible.

 

Residentes también informaron de un ataque contra una de las dos plantas de agua que alimentan la ciudad de Alepo. La televisora progubernamental, Addounia TV, culpó a grupos armados de atacar las instalaciones de Bab al-Nairab que abastece a dos partes de la disputada ciudad.

 

La televisora indicó que la actividad de la infraestructura cesó pero que había trabajos en marcha para solucionar sus problemas.

 

Tras el bombardeo, diplomáticos occidentales temen un baño de sangre si el gobierno realiza un ataque completo sobre la zona asediada, donde aún hay 250 mil civiles atrapados.