La nave de búsqueda y rescate Aquarius, que ha salvado a decenas de miles de migrantes de ahogarse en el Mediterráneo, ha finalizado sus operaciones, dijo Médicos Sin Fronteras, la organización benéfica que dirige la nave.
MSF y su socio SOS Mediterranee dijeron que se vieron obligados a terminar sus operaciones debido a una “campaña de difamación” por parte de los gobiernos europeos.
El barco ha sido bloqueado en el puerto francés de Marsella desde que perdió su registro en Panamá a fines de septiembre.
El Aquarius fue el último barco de rescate de caridad que operó en Libia. El año pasado había cinco grupos dirigiendo barcos de rescate.
“Este es un día oscuro. Europa no solo no ha proporcionado una capacidad de búsqueda y rescate dedicada, sino que también ha saboteado activamente los intentos de otros para salvar vidas “, dijo Vickie Hawkins, directora de MSF UK, en un comunicado.
“El fin de Aquarius significa más vidas perdidas en el mar; Muertes más evitables que quedarán sin testigos y sin registro. “Es realmente un caso de” fuera de vista fuera de la mente “para los líderes del Reino Unido y Europa, ya que los hombres, las mujeres y los niños perecen”, dijo.
Según la agencia de la ONU, Organización Internacional para las Migraciones (OIM), murieron casi 5.000 migrantes en 2016 mientras intentaban cruzar el Mediterráneo desde África y Medio Oriente, huyendo de la guerra y la pobreza.
El número de migrantes que llegan a Italia ha disminuido considerablemente desde el año pasado, ya que las redes de contrabando dentro de Libia, un punto de partida clave para los africanos principalmente subsaharianos, se han interrumpido y la Unión Europea ha intensificado los esfuerzos para aumentar las patrullas de guardacostas libios.
Los datos de la OIM mostraron que más de 2,000 personas se han ahogado en lo que va del año.
Con información de The Guardian
