El Chapo tenía un zoológico privado y ranchos en todos los estados

Joaquín “El Chapo” Guzmán era tan rico, tenía un zoológico privado donde vagaban grandes felinos, compró una casa de playa de $ 10 millones, tenía ranchos en todos los estados y viajó a Suiza para un tratamiento antienvejecimiento.

Los excesos de Guzmán fueron detallados en su juicio en Estados Unidos el martes por un ex miembro del cártel convertido en testigo del gobierno, Miguel Ángel Martínez, quien dijo a los jurados que un auge de la cocaína a principios de la década de los noventa impulsó el gasto excesivo.

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“Tenía casas en cada playa”, dijo Martínez, anteriormente un amigo cercano y un gran asistente. “Tenía ranchos en todos los estados”.

Martínez describió cómo el cartel de Sinaloa estaba introduciendo de contrabando toneladas de cocaína en los Estados Unidos, a través de túneles excavados debajo de la frontera, en camiones cisterna con compartimientos secretos, incluso en latas falsas de chile. Lo que regresó en la otra dirección, dijo, fueron decenas de millones de dólares en efectivo.

Gran parte terminó en Tijuana, donde Guzmán enviaría sus tres jets privados cada mes para recogerlos, dijo Martínez. En promedio, cada avión llevaría hasta $ 10 millones, dijo.

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El cártel utilizó casas de protección para ocultar gran parte del efectivo, dijo Martínez. Maletas Samsonite llenas de moneda estadounidense también fueron llevadas a bancos en México, donde se sobornó a los trabajadores para cambiarlos por pesos, sin preguntas, dijo.

Guzmán también usó sus aviones para volar alrededor de México con guardaespaldas armados para visitar todas sus casas, incluida una casa en la playa de Acapulco con el zoológico con un “pequeño tren” que solía pasear y ver leones, tigres y panteras, dijo. También había un yate atracado allí llamado Chapito, dijo.

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Entre sus otros gastos estaban “cuatro a cinco” mujeres en la vida de Guzmán, dijo Martínez, con la esposa del acusado escuchando desde la galería. “Tuvimos que pagarles a todos”, dijo.

Con el tiempo, el capo que creció en la pobreza desarrolló un gusto por los viajes mundiales, dijo. Su séquito visitó Macao para jugar y Suiza para que pudiera recibir un “tratamiento celular para mantenerse joven”, dijo.

Con información de The Guardian