Un cierre parcial del gobierno de los Estados Unidos parecía seguro el viernes, ya que las demandas de Donald Trump para financiar el muro fronterizo dejaron a Washington en un punto muerto.
A pesar de que las negociaciones frenéticas continuaron en el Capitolio, la Cámara de Representantes y el Senado suspendieron la sesión el viernes por la noche, casi asegurando un cierre parcial a la medianoche.
Más temprano en el día, Trump había amenazado con “un cierre muy largo” si no se satisfacían sus demandas de miles de millones en gastos federales en un muro fronterizo con México. Tal resultado interrumpiría las operaciones del gobierno y dejaría a cientos de miles de trabajadores federales sin trabajo o forzados a trabajar sin paga, solo días antes de Navidad.
También hundiría a la presidencia de Trump en una crisis más profunda después de una semana en la que Jim Mattis, el secretario de defensa, renunció a la protesta contra la decisión instantánea del presidente de retirar tropas de Siria y las acciones que sufrieron su peor semana durante una década.
A medida que se acercaba la fecha límite, los principales enviados de Trump seguían esforzándose por negociar un compromiso de último momento con los demócratas y algunos de los legisladores de su propio partido republicano. Pero como el vicepresidente, Mike Pence; el jefe de personal interino de la Casa Blanca, Mick Mulvaney; y el asesor principal de Trump, Jared Kushner, corrió de un lado a otro en el Capitolio, no había señales externas de un acuerdo.
A pesar de haber afirmado previamente que estaría “orgulloso” de cerrar el gobierno por la seguridad de la frontera, Trump intentó el viernes culpar a los demócratas.
“Los demócratas, cuyos votos necesitamos en el Senado, probablemente votarán en contra de la Seguridad Fronteriza y el Muro a pesar de que saben que DESESPERAMENTE SE NECESITA”, dijo en un tweet. “Si los Dems votan no, habrá un cierre que durará por mucho tiempo. ¡La gente no quiere fronteras abiertas y crimen!
Más tarde, en un proyecto de ley firmado en la Oficina Oval, Trump reiteró: “Ahora depende de los demócratas si tenemos o no un cierre esta noche”. Espero que no, pero estamos totalmente preparados para un cierre muy largo “.
