El clima en Canadá se calienta al doble de la tasa global

Canadá se está calentando dos veces más rápido que el resto del mundo, según encontró un informe histórico del gobierno, advirtiendo que una acción drástica es la única forma de evitar resultados catastróficos.

“La ciencia es clara: el clima de Canadá se está calentando más rápidamente que el promedio global, y este nivel de calentamiento no se puede cambiar efectivamente”, dijo a la prensa Nancy Hamzawi, viceministra adjunta de ciencia y tecnología de Medio Ambiente y Cambio Climático de Canadá.

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El informe, publicado a última hora del lunes por Environment and Climate Change Canada, presenta un panorama sombrío del futuro de Canadá, en el que las olas de calor mortales y las fuertes tormentas de lluvia se convierten en algo común. Cuarenta y tres científicos y académicos del gobierno redactaron el informe revisado por pares.

Si bien las temperaturas globales han aumentado 0,8 C desde 1948, Canadá ha experimentado un aumento de 1,7 C, más del doble del promedio mundial.

Y en el Ártico, el calentamiento se está produciendo a un ritmo mucho más rápido de 2.3C, según el informe.

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Si bien el aumento del calentamiento en el Ártico aún no se comprende por completo, la nieve y el hielo desempeñan un papel fundamental para reflejar la radiación y el calor del sol. Pero los científicos dicen que la retirada de los glaciares y la desaparición del hielo marino contribuyen a un circuito de retroalimentación del calentamiento, que es uno de los factores que contribuyen al aumento desproporcionado de la temperatura en Canadá.

El informe sugiere que la mayor parte del calentamiento que se siente en Canadá y en todo el mundo es el resultado de la quema de combustibles fósiles.

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Canadá ya se ha comprometido a reducir las emisiones en 200 millones de toneladas para 2030, una piedra angular de la estrategia climática nacional del Primer Ministro Justin Trudeau, en gran parte a través de un impuesto federal al carbono y el cierre de plantas de carbón.

A pesar de la urgencia del informe, Canadá sigue sumido en una batalla política sobre la política climática.

Trudeau ha presionado por una estrategia nacional de fijación de precios del carbono, y el lunes el gobierno federal impuso el impuesto a cuatro provincias que se niegan a implementar una. Los políticos conservadores se han comprometido a eliminar el impuesto si ganan las elecciones generales de este otoño, argumentando que es una carga demasiado grande para los canadienses.

Pero según el plan actual, los hogares recibirán cheques de reembolso del gobierno federal para compensar cualquier gasto adicional del impuesto, lo que significa que los costos para el consumidor promedio son insignificantes.

El informe deja claro que Canadá enfrenta resultados notablemente diferentes, dependiendo de las políticas que elija para reducir las emisiones.