El cristal, la droga de diseño cuyo consumo se ha disparado en los últimos años en Alemania

Petrovice, en República Checa, pequeña localidad junto a la frontera con Alemania. Cada día rastrea la zona en busca de traficantes de Crystal Meth. Una droga adictiva, dañina y peligrosa, conocida como la cocaína de los pobres. En estas tiendas fronterizas se venden camisetas, alcohol, tabaco y metanfetaminas de cristal. “Es un negocio muy lucrativo para los vietnamitas, se produce a 8 euros el gramo y se vende a 25 ó 30 euros.”

Según la policía checa, se trata de un negocio floreciente. Cada año se producen en la República Checa unas 12 toneladas de cristal para exportarlas al mercado europeo. Las autoridades alemanas han tardado varios años en sopesar la magnitud de este problema. Hoy en día, el cristal que se fabrica en los laboratorios checos, se exporta a Bélgica, Holanda y Reino Unido.