El ex presidente de Perú, Alejandro Toledo, fue arrestado en los Estados Unidos luego de una extradición de su país de origen donde enfrenta cargos de corrupción.
Toledo, quien gobernó de 2001 a 2006, fue arrestado en el norte de California el martes y se ordenó que se mantuviera bajo custodia en espera de una audiencia el viernes, según el Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
El ex presidente es un fugitivo de la justicia peruana por supuestamente recibir $20 millones de dólares de Odebrecht, una empresa de construcción brasileña en el centro del mayor escándalo de corrupción en América Latina.
Odebrecht admitió haber pagado 800 millones de dólares a funcionarios de la región a cambio de lucrativos contratos de obras públicas.
Perú solicitó formalmente su extradición de los Estados Unidos hace un año.
“Esta será la primera comparecencia del ex presidente ante las autoridades judiciales de los Estados Unidos, como parte del proceso para devolverlo al país”, dijo el Ministerio Público en un mensaje.
Toledo es uno de los cuatro ex presidentes peruanos que han sido absorbidos por el vasto escándalo de Odebrecht: Pedro Pablo Kuczynski fue arrestado en abril por acusaciones de sobornos relacionados con la investigación. Su predecesor Ollanta Humala fue detenido en 2017 y espera juicio.
El antecesor de Humala, Alan García, se disparó en la cabeza para evitar el arresto en abril, también en relación con los supuestos sobornos del constructor brasileño.
Heriberto Benítez, el abogado de Toledo en Lima, dijo a la estación local de radio RPP que la defensa intentará demostrar que el ex presidente enfrenta persecución política en Perú.
Toledo, de 73 años, ha negado repetidamente cualquier delito. Había sido un profesor visitante en la Universidad de Stanford en 2017, aunque la escuela ha dicho que era una posición no remunerada.
En marzo, la oficina del alguacil del condado de San Mateo dijo que Toledo fue arrestado bajo sospecha de intoxicación pública y fue detenido brevemente.
Con información de The Guardian
