La nueva refinería de petróleo en Tabasco no es 100% segura, pues el nuevo gobierno aceptará los resultados de la consulta pública de este fin de semana sobre el proyecto, según la secretaria de energía entrante, Rocío Nahle.
El proceso de consulta ya ha matado al aeropuerto multimillonario de la Ciudad de México, y podría hacer lo mismo para la refinería Dos Bocas, aunque hasta ahora se ha invertido poco dinero en ello.
Nahle dijo hoy que los resultados de la consulta de este fin de semana determinarán el futuro de la refinería.
“Si la gente dice que no, bueno, respetaremos lo que dice la gente”.
Ella dijo que una nueva refinería es necesaria, pero un voto en contra significaría invertir y reconfigurar las seis refinerías existentes, pero reconoció que las inversiones en los últimos años no han logrado impulsar la producción.
El trabajo ya ha comenzado a preparar el sitio de la refinería, lo que generó una queja de un grupo ambientalista que afirma que el proyecto no tiene permisos ambientales ni autorización para un cambio de uso de la tierra.
Mientras tanto, la misma consulta pública también preguntará a los ciudadanos si apoyan el tren maya. La planificación de ese proyecto ya está en marcha y su inauguración está programada para el próximo mes.
Hoy, la nueva administración dijo en un comunicado que las primeras licitaciones se anunciarán a principios de diciembre.
No se especificó qué sucedería en caso de que la gente dijera que no.
