El presidente de Perú lanzó una apuesta arriesgada para superar las medidas anticorrupción estancadas, desafiando al congreso dominado por la oposición para respaldar la reforma o enfrentar nuevas elecciones.
Martín Vizcarra invocó un procedimiento constitucional que podría permitirle disolver la cámara y convocar nuevas elecciones legislativas si sus miembros no logran emitir un voto de confianza en su gabinete el miércoles.
Según la constitución peruana, los legisladores solo pueden despedir a dos gabinetes formados por una sola administración. El actual congreso votó en contra de un gabinete el año pasado bajo el mandato del ex presidente Pedro Pablo Kuczynski, quien renunció en marzo en lugar de enfrentarse a un juicio político por acusaciones de corrupción.
Vizcarra, entonces vicepresidente, lo reemplazó después de menos de 20 meses en un período de cinco años.
El movimiento de Vizcarra surge mientras la lucha contra la corrupción domina la agenda política sudamericana: en Brasil, docenas de políticos y empresarios se vieron atrapados en acusaciones de corrupción, y el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva fue obligado recientemente a abandonar la carrera para el próximo elecciones de un mes; en Argentina, la ex presidenta Cristina Fernández ha sido acusada de escándalo de soborno; Mientras tanto, Guatemala está al borde de una crisis constitucional cuando el presidente Jimmy Morales se enfrenta a los tribunales del país por un panel anticorrupción respaldado por la ONU.
Vizcarra, un ex gobernador regional que llegó a la presidencia sin partido político y pocas conexiones, capitalizó la avasalladora ira pública por la corrupción tras un escándalo en julio de presentar cuatro proyectos de ley para disuadir a los legisladores y convocar a un referéndum sobre la reforma judicial y los límites del mandato de los legisladores .
Pero en un discurso a los peruanos el domingo, dijo que los legisladores se habían demorado en aprobar las leyes anticorrupción.
“No estoy desconectado de su indignación, lo hago mío, lo comparto”, dijo Vizcarra. “Basta de comprar y vender derechos y permitir que los crímenes que violan nuestras leyes y enferman a nuestra sociedad queden impunes”.
Con información de The Guardian
