El rey saudí Salman ha despedido al jefe del estado mayor militar y a una serie de otros altos comandantes, dijeron el lunes los medios estatales en una gran reorganización del sistema de defensa.
El monarca también reemplazó a los jefes de las fuerzas de tierra y las defensas aéreas, así como a los altos funcionarios del ministerio del interior, en una serie de decretos reales nocturnos.
No se dio ninguna razón oficial para la amplia revisión, pero se produce cuando la intervención militar de la coalición encabezada por Arabia Saudita contra los rebeldes Houthi alineados con Irán se acerca al final de su tercer año.
“Terminación de los servicios del general Abdul Rahman bin Saleh al-Bunyan, jefe de gabinete”, dijo la agencia oficial de prensa saudí (SPA), y agregó que Fayyad al-Ruwaili había sido designado como su reemplazo.
El despido de Al-Bunyan se produjo después de que inauguró una importante exhibición esta semana por parte de Saudi Arabian Military Industries (SAMI), la compañía de defensa estatal, que ilustra los esfuerzos en curso para reformar el sector.
“Estos decretos reales sauditas parecen ser parte de la estrategia de defensa nacional del reino”, dijo a AFP Theodore Karasik, asesor principal de la consultora Gulf States Analytics.
“Una transformación militar está en marcha en Arabia Saudita. Los cambios vienen después de la exhibición SAMI, que es una parte fundamental del plan de reforma del Príncipe Mohammed para crear un programa de defensa indígena “.
El príncipe heredero Mohammed bin Salman, el heredero del trono y el hijo del monarca, es el ministro de defensa del país y ha estado consolidando su control del poder en los últimos meses.
Los cambios se producen en medio de un conflicto cada vez peor en Yemen.
Una coalición liderada por Arabia Saudita que apoya al gobierno de Yemen ha estado luchando contra los Huthis desde 2015 en un conflicto que ha llevado a lo que las Naciones Unidas describen como la peor crisis humanitaria del mundo.
Más de 9,200 personas murieron en el conflicto y otras 2,200 yemeníes murieron de cólera en medio del deterioro de las condiciones sanitarias, según la Organización Mundial de la Salud.
Por separado, una serie de nombramientos civiles fueron anunciados en otros decretos a última hora del lunes.
Con información de The Guardian
