El robo de agua en la capital de Guerrero deja sin recursos al estado

El agua está siendo “descaradamente” robada en la ciudad capital de Guerrero a través de 10,000 tomas ilegales en el sistema de agua de la ciudad, según un funcionario municipal.

El subsecretario de asuntos políticos, Julio César Aguirre, dijo que las autoridades de Chilpancingo buscarán enjuiciar a aquellos que están robando agua y causando una escasez de la que los residentes se han quejado durante los últimos meses.

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“Estamos hablando de 10,000 personas que están robando agua de una manera descarada. . . “Les pedimos que paguen por ello y, si lo hacen, no habrá procesos legales en su contra”, dijo.

Durante las últimas dos semanas, los residentes de varios vecindarios del municipio han estado protestando para exigir la restauración del servicio confiable de agua y el despido de la jefa de agua Irma Lilia Garzón Bernal.

Sin embargo, Aguirre predijo que la escasez de agua solo empeoraría porque aunque hay suficiente agua en los sistemas de almacenamiento, no se puede distribuir de manera efectiva debido al mal estado de las líneas de agua.

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Una alternativa, dijo, podría ser entregar agua en camiones, pero las autoridades municipales solo tienen tres a su disposición, una propia y dos que están en préstamo del gobierno estatal.

“La administración municipal anterior solo nos dejó un camión de agua, los otros están en terribles condiciones mecánicas”, dijo Aguirre.

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El alcalde de Chilpancingo, Antonio Gaspar Beltrán, dijo en un video publicado en Facebook que la Comisión de Agua y Alcantarillado de Chilpancingo (Capach) necesita 8,5 millones de pesos (US $ 445,000) al mes para pagar sus costos operativos.

Explicó que se necesitan casi 5 millones de pesos para pagar la electricidad y el resto es para mantener el equipo y cubrir los salarios de los empleados de Capach.

La precaria situación financiera de la empresa de servicios públicos se debe a que muchos residentes de Chilpancingo no han pagado sus facturas de agua, dijo Beltrán, instando a la gente a toser.

Sin embargo, los residentes en protesta dicen que no pagarán mientras el suministro de agua siga siendo tan pobre.