Tijuana, BC.- Con más de 2 mil 500 ejecuciones a cuestas, Tijuana cerró el 2018 como el año más violento, una cifra que se mueve cada diciembre pero que hoy alcanza niveles históricos. La diferencia con respecto al 2008 considerado como el año más sangriento en ese entonces, es que los muertos son la carne de cañón del narcotráfico y sus familias se quedan calladas por temor a que otros parientes corran la misma suerte.
Hoy que enero apenas suma 20 días, suman casi 150 ejecuciones las que se registran en esta frontera, un promedio de más de 7 muertes diarias, lo que en 2018 arrojó el saldo referido.
En la mayoría de los casos, los padres, hijos, esposas o hermanos de las víctimas saben quien ejecutó a sus familiares, pero callan ante la inminente amenaza. Algunos de los sicarios viven en las mismas colonias y hasta en las mismas calles, lo que los coloca en una situación vulnerable.
“Están matando a los muchachos que los vecinos conocimos desde que eran niños” dice Valentín Acuña, residente de Camino Verde, una de las colonias que concentra un alto índice de ejecuciones.
Los verdugos pueden ser sicarios del crimen organizado o hasta policías de las corporaciones que brindan protección a diversos grupos criminales.
Al respecto, Víctor Clark, director del Centro Binacional Derechos Humanos explica que “a principios de milenio, no hay secuestro no están tocando a las clases altas, como familias quizás algunos negocios pero eso que yo escuché no están cobrando derecho de piso como cobraban en el pasado, y además las piezas que están los muertos siguen siendo un piezas muy menores y siguen siendo las bases de la pirámide de la estructura de la delincuencia siguen siendo la mano barata y desechable que si matan hoy a un vendedor, a un puchador como le llaman una bandera o un halcón, allá en El Refugio a nadie le interesa la sociedad final porque es un desconocido que seguramente la sociedad entonces los que están cayendo como víctimas de la delincuencia sigue siendo el pueblo”.
A diferencia del inicio de la década, esta vez no hay cuadros medios entre las bajas de esa guerra que se ha concentrado en cobrar la vida de soldados rasos, agrega el entrevistado.
“No los son los jefes de jefes no son los delincuentes de cuello blanco son los de abajo que trabajan para los de arriba por qué sucede ciertamente pero sigo siendo el más amolado, los que está peleando negocio que le ritual enormes cantidades dinero a los de arriba y sus ojos están peleando el negocio que le reditúa enormes cantidades a los de arriba, y están cuidando se traicionan entre ellos y ya ves todo lo que les pasa, los que se quedan callados” señala.
A contrapelo de la película “El silencio de los inocentes”, en Tijuana el grueso de los ejecutados tiene claros nexos con el crimen organizado y es por ello que sus padres y hermanos callan pues de lo contrario ellos podrían ser las próximas víctimas.
“Es el problema que en esa red de complicidades los espectadores o son sus familias de las víctimas mí o tiene conocimiento de carros o no lo Tienen pero hay un la ley del silencio que impone casi la obligación de no meterse en problemas porque piensa en víctimas también de lo mismo por qué sabemos que las amenazas que se dan en este mundo se cumplen, tan se cumplen que hoy no es Como antes las reglas han cambiado totalmente sí claro alguna vez Quizá Sean complicidades y silencios por conveniencia porque de lo contrario puede ser víctimas de lo mismo,
A contrapelo de la película El silencio de los inocentes, en Tijuana el grueso de los ejecutados tiene claros nexos con el crimen organizado y es por ello que los familiares optan por un silencio que al menos les garantice la vida.
El titular del Centro Binacional Derechos Humanos puntualiza que “yo he conocido de papás que por prudencia por temor no dice absolutamente nada, es entendible en un mundo tan violento porque si fueran homicidios ocasionales o esporádicos y sabiendo además que la autoridad va a resolver los casos pero hoy sabemos que los 11 muertes de hoy o los 8 que en promedio es lo que se da por día no van a ser resueltos porque la autoridad hace mucho tiempo que está rebasada, ni tiene lo suficiente policías y además ni siquiera les estaban pagando los sueldos, no están resolviendo tienen un acumulado de muertos enorme, la gente sabe que no van a investigar, la gente sabe y cuál sería la intención de denunciar, ponerte en riesgo”.
En la mayoría de los casos, los padres y otros familiares saben quienes ejecutaron a sus hijos, hermanos o padres, pero saben que las corporaciones policiacas no van a investigar esas muertes, ya sea por complicidad o por incapacidad, sea la Policía Estatal Preventiva, la Policía Ministerial o la Policía Municipal, cada una de ellas con sus claros vínculos con el narcotráfico.
“En el campo de la prevención no hay nada ni recursos ni nada y en el campo de la investigación el atraso es enorme y eso alienta la impunidad y que se cometan más homicidios porque sabemos que nunca se van a esclarecer. A mí me da pena escuchar al secretario de seguridad municipal hablar de una nueva estrategia pues cuantas veces hemos escuchado hablar de la nueva estrategia, porque ya están completamente rebasados, están totalmente fuera de control, los grupos, con una dinámica muy ágil moviéndose por toda la ciudad prácticamente casi a sus anchas” afirma.
Asimismo, también hay nuevos capos y nuevas reglas para un nuevo mercado que ya no depende de la exportación de las drogas hacia el vecino país.
“Ya cambiaron las cosas porque además hay nuevos actores en el escenario del mundo del narcotráfico alianzas que no teníamos en ese año, tenemos tres grupos, el cartel de los Arellano asociado con el cartel Jalisco, lo que llaman cartel Tijuana Nueva Generación y el de Sinaloa hay nuevos escenarios tengo entendido que dos células se han desprendido de esos grupos y están también disputándose pero no se están disputando las rutas de la droga a Estados Unidos sino el mercado regional que hoy es un mercado enorme que reporta cantidades extraordinarias de dinero que es lo que están peleándose” concluye el entrevistado.
Con información de Juan Arturo Salinas
