Empleados de Elektra se quedan con dinero de clientes

TIJUANA, Baja California.-  Cuando de enviar y recibir dinero del extranjero se trata, Banco Azteca se ha posicionado a través del tiempo como una de las empresas “seguras” y “rápidas” para realizar estas transacciones.

Sin embargo, cada vez salen a la luz más historias en las cuales de manera “misteriosa” el dinero se reduce gradualmente o desaparece. Pero en otros casos, ese misterio no existe.

- Publicidad-

Lamentablemente pese a la crisis sanitaria y económica que se vive en la actualidad, todo parece indicar que algunos empleados de la tienda Elektra se aprovechan de la situación y al momento de que los clientes están frente a la caja para cobrar su dinero, estos, a punto de entregarlo, hacen una mala jugada y dejan sin el efectivo al usuario.

Sin embargo, el caso de Tomás Flores fue más allá, pues no solo lo dejaron sin efectivo, también sin oxígeno para su recuperación tras sufrir covid-19 y sin las pilas para los aparatos auditivos de su madre.

“Una persona nos mandó un dinerito de USA, fuimos y lo cobramos a una tienda Elektra del Soler. Llegando yo le dije al empleado ‘mi madre no ve y como tampoco escucha, al firmar se va chueco’. Firmó y ya cuando nos iban a dar el dinero, llega el gerente y le dice que no, que no me lo dé que porque no estaba bien la firma. No me lo dio y me dijo que en 30 minutos podía ir a otra tienda a volver a intentarlo. Fuimos pero nos dijeron que eran dos horas, nos dieron las ocho de la noche y al final nos dijeron que ya aparecía cobrado”, relató el hombre.

- Publicidad -

Tomás Flores señaló que en el momento nadie dio respuesta de lo que estaba ocurriendo con su dinero y que como ya iban a cerrar la tienda, que regresara al día siguiente, a pesar de que iba acompañado por su madre en silla de ruedas y explicar que su estado de salud no era el más óptimo para esperar un día más el medicamento.

Al no poder hacer más, al otro día regresaron, pero lamentablemente no obtuvieron solución y por ende tampoco su dinero.

- Publicidad -

“Venimos al siguiente día para ver qué había pasado, pero que ese dinero ya se había cobrado y que no podían hacer nada y que ya se perdió”, dijo. “Ahora me dejó a mí sin mi oxígeno, a mi madre sin sus medicinas y sus pilas para sus aparatos auditivos y sin comer”.

Al ver que no recibían ninguna solución y que el gerente de la tienda permanecía renuente con el tema, acudieron a Profeco para levantar la denuncia, la cual le brindará un apoyo al caso en un plazo de ocho meses.

Lo que buscan ahora es el apoyo inmediato de las autoridades para que puedan revisar las cámaras de seguridad y de esta forma darse cuenta del momento en que el dinero no es recibido por la familia, aclarar lo sucedido y poder obtenerlo para adquirir lo que necesitan de manera urgente, ya que es una situación de vida o muerte.

En lo que se da solución a este caso, se recomienda tener cuidado con las transacciones que se realizan en la tienda Elektra.

Con información de: Nazul Lopez