ESTADOS UNIDOS.-Elon Musk se encuentra en el ojo del huracán tras compartir y eliminar un mensaje en el que declaraba que Joseph Stalin, Adolf Hitler y Mao Zedong no fueron culpables de los asesinatos de millones de personas, sino que los responsables eran los trabajadores del sector público.
Fue a primera hora del viernes cuando el magnate compartió un post en “X” que afirmaba que los dictadores antes mencionados no causaron la muerte de personas bajo su mandato. Sin embargo, lo eliminó segundos después de que los usuarios de la plataforma lo criticaran, acusándolo de antisemitismo y de minimizar el genocidio.
Millones de personas murieron bajo el régimen de Stalin, el régimen de Hitler asesinó a millones de judíos durante el Holocausto, y la Revolución Cultural de Mao desplazó o mató a millones de chinos.
Desde hace un tiempo, Elon Musk parece favorecer a líderes autoritarios y ha promovido a dirigentes de derecha, utilizando sus redes sociales para apoyar a políticos como Javier Milei de Argentina, Jair Bolsonaro de Brasil y Narendra Modi de India, líderes en países donde tiene intereses empresariales.
Por otro lado, la Liga Antidifamación emitió un comunicado expresando su preocupación:
“Es profundamente preocupante e irresponsable que alguien con una gran plataforma pública eleve el tipo de retórica que sirve para restarle importancia a la gravedad de estas cuestiones”.
Esta liga es una organización judía fundada por B’nai B’rith en Estados Unidos, cuyo objetivo es “mediante apelación a la razón y la conciencia, y si es necesario, a la ley, detener la difamación del pueblo judío”. Su actual director es Jonathan Greenblatt.
La controversia sigue creciendo y hasta sindicatos de empleados federales han expresado su descontento. Lee Saunders, presidente de la Federación Estadounidense de Empleados Estatales, Municipales y de Condados, respondió con un comunicado:
“Los trabajadores de los servicios públicos de Estados Unidos – nuestras enfermeras, profesores, bomberos, bibliotecarios – eligieron hacer que nuestras comunidades fueran seguras, sanas y fuertes antes que enriquecerse. No son, como da a entender el hombre más rico del mundo, asesinos genocidas”.
Desde que Musk adquirió la plataforma, ha criticado a los trabajadores del sector público en Estados Unidos y a empleados federales, acusándolos de ocultar fraudes y llamándolos a renunciar.
