Donald Trump parece haber perdido una fecha límite para firmar una exención de una ley de los EEUU que exige que su embajada sea trasladada a Jerusalén, en un acto de política arriesgada sobre uno de los asuntos más delicados del Medio Oriente.
De acuerdo con diplomáticos y funcionarios palestinos, se esperaba que la fecha límite original hubiera caído el viernes a medianoche y se envió al lunes. Esa fecha límite se aprobó sin un anuncio después de que un funcionario de la Casa Blanca dijo que no se tomarían medidas el lunes.
En medio de la creciente ansiedad sobre las intenciones de Trump, el presidente de Estados Unidos enfrenta un creciente coro de advertencias sobre posibles repercusiones sobre una decisión unilateral de los Estados Unidos sobre el estado de Jerusalén.
Arabia Saudita, que ha estado disfrutando de un discreto entibiamiento de las relaciones con Israel, advirtió en contra de tomar cualquier paso que “obstruya los esfuerzos en curso para revivir el proceso de paz”.
En junio, Trump emitió una exención para cumplir con la ley de 1995, que insiste en que el presidente debe trasladar la embajada a Jerusalén o explicar cada seis meses por qué hacerlo no está en los intereses de seguridad nacional de los EEUU.
El hecho de no anunciar la firma de la nueva exención no indica si el presidente de EEUU o ha aprobado o no. Sin embargo, alimenta una tensión creciente en la región.
El estado de Jerusalén es un tema clave en el conflicto israelí-palestino, con ambos lados reivindicando la ciudad como su capital. Trump prometió repetidamente durante su campaña electoral mover la embajada.
Todas las embajadas extranjeras se encuentran en Tel Aviv con representación consular en Jerusalén. Durante más de dos décadas sucesivas administraciones han firmado una exención legal que retrasa por seis meses los planes para trasladar la embajada de los EEUU a la Ciudad Santa.
Con información de The Guardian
