Los vitales embalses de los suburbios de Houston que protege la ciudad central comenzaron a desbordarse el martes, y los funcionarios dijeron que la lluvia de Harvey es tan sin precedentes que no saben cuál será el impacto en las comunidades circundantes.
Los niveles de agua en los embalses de Addicks han alcanzado 108 pies, dijo Jeff Lindner, un meteorólogo del distrito de control de inundaciones del Condado de Harris.
Advirtió que los vecindarios en la zona del vertedero empezarían a ver la calle y posiblemente inundaciones estructurales.
“Nunca nos hemos enfrentado a esto antes. Tenemos incertidumbre en cómo el agua va a reaccionar mientras que sale del vertedero y en el área circundante, “Lindner dijo en una conferencia de noticias el martes. “Estamos tratando de desentrañar lo que esta agua va a hacer.”
Linder nombró a seis subdivisiones que parecen estar en un riesgo inminente y les dijo a los residentes: “Si quieres irte, ahora es el momento de irte. La razón es que, una vez que el agua llegue a la calle, no vas a poder irte.”
Otro gran embalse y presa cercana, Barker, también está soportando niveles de agua excepcionalmente altos, y algunos residentes en las calles al oeste de la misma están bajo órdenes de evacuación voluntarias. También se enfrentan a la posibilidad de que sus carreteras podrían ser impasables, al igual que la precipitación de la tormenta parece estar disminuyendo en intensidad.
“Las nuevas calles seguirán inundando, los nuevos hogares seguirán inundando … la cantidad de agua que va sobre el vertedero va a aumentar”, dijo Lindner. Agregó que es poco probable que ocurra rápidamente, pero podría dejar algunas casas inundadas durante un mes.
“Yo entiendo completamente la incertidumbre con la que la gente se enfrenta. Esta es una situación compleja “, agregó. “Mi propia casa está en la vertiente del embalse de [Addicks], así que entiendo completamente lo que estás pasando”.
Los embalses Addicks y Barker fueron construidos en la década de 1940 por el cuerpo de ingenieros del ejército estadounidense, que los mantiene.
Ambos están diseñadas para controlar el flujo de agua en el pantano de Buffalo, un río que se extiende por decenas de kilómetros y atraviesa el corazón de la ciudad, depositando agua en el canal de la nave hacia el este.
Con información de The Guardian
