El Presidente Trump está siendo instado a declarar un estado de emergencia federal para hacer frente a la epidemia de sobredosis de opioides que está reclamando cada tres semanas tantas vidas americanas como los ataques terroristas del 11 de septiembre.
El llamamiento para medidas dramáticas a tomar proviene de la comisión que examina la crisis de opioides que Trump estableció por orden ejecutiva en marzo. El panel está dirigido por Chris Christie, gobernador de Nueva Jersey.
En un informe de 10 páginas de sus hallazgos iniciales, la comisión presenta una profunda y cruda descripción de la catástrofe causada por la proliferación de fármacos opiáceos en los 50 estados. Sobre la base de cifras de los Centros para el Control de Enfermedades (CDC), se analiza la tragedia humana en una serie de formas sorprendentes
Christie y su equipo de comisionados argumentan que un estado de emergencia permitiría a la administración Trump tomar los pasos audaces necesarios para combatir la crisis de las sobredosis, así como forzar al Congreso a tomar el asunto en serio.
“También despertaría a cada estadounidense a este simple hecho: si este flagelo no ha encontrado a usted oa su familia aún, sin una acción audaz de todos, pronto lo hará”, dice el informe.
Armado con el decreto de estado de emergencia, el gobierno de EE.UU. podría entonces moverse rápidamente para ampliar el número de lugares de tratamiento de pacientes disponibles para las personas que luchan con la adicción. La comisión pide a los estados que se les permita conceder exenciones a las exclusiones existentes de Medicaid que actualmente cargan la carga de cuidar a las personas con problemas de abuso de sustancias totalmente a los presupuestos estatales.
El primer informe de la comisión fue puesto en libertad el lunes, habiéndose retrasado desde junio. El panel dijo que el retraso se debió a la enorme respuesta pública a la consulta, pero los miembros del Congreso Demócrata han estado intensificando la presión sobre Christie en los últimos días acusando a la comisión y la administración Trump de arrastrar sus pies en medio de un desastre nacional.
El informe se reserva un poco de su lenguaje más duro para los médicos que están prescribiendo analgésicos farmacéuticos en niveles récord, señalando que cuatro de cada cinco nuevos usuarios de heroína comienzan su hábito con píldoras de prescripción. “Señor Presidente, esta crisis comenzó en el sistema de salud de nuestra nación”, dice.
Pero dice que gran parte del problema se debe a la falta de educación y comprensión entre los médicos y los dentistas. La comisión propone que el CDC debe ser instruido para producir un nuevo conjunto de normas de formación para los médicos que establecen directrices detalladas sobre la dispensación segura de los medicamentos y las mejores dosis.
También quiere ver naxalone, la medicación que puede bloquear los efectos de los opioides y prevenir las sobredosis, que se emitirá bajo mandato federal a todos los agentes del orden público en el país.
Con información de The Guardian
