Un empleado de Twitter desactivó la cuenta personal de Donald Trump en su último día de trabajo, dijo la compañía el jueves, lo que probablemente significa que la acción fue deliberada.
La decisión del empleado, que no ha sido nombrado, significaba que la cuenta @realdonaldtrump del presidente había caído durante 11 minutos.
Durante el breve período de inactividad, poco antes de las 4 pm, Hora del Pacífico (11 pm GMT), cualquier persona que visitó la página @realDonaldTrump Twitter veía el mensaje “Lo sentimos, ¡esa página no existe!”
Después de especulaciones generalizadas sobre lo que había sucedido, Twitter dijo inicialmente que la cuenta había sido desactivada inadvertidamente “debido a un error humano cometido por un empleado de Twitter”.
“La cuenta estuvo inactiva durante 11 minutos y desde entonces se ha restaurado. Continuamos investigando y estamos tomando medidas para evitar que esto vuelva a suceder “, dijo la compañía en un comunicado.
Pero poco después, la cuenta @Twittergov de la empresa publicó otra declaración que revelaba que la interrupción se debió a la acción de un empleado en su último día en el trabajo.
“A través de nuestra investigación, hemos aprendido que esto lo hizo un empleado de soporte al cliente de Twitter que lo hizo el último día del empleado. Estamos llevando a cabo una revisión interna completa “, dijo la nueva declaración.
La compañía no respondió de inmediato a las solicitudes de Guardian para aclarar el proceso.
Trump tuiteó sobre el incidente el viernes por la mañana, aclamándolo como una vindicación de que su tweet estaba “teniendo un impacto”:
Ha habido llamadas continuas para que Twitter suspenda la cuenta de Trump, particularmente cuando hizo amenazas a Corea del Norte. Sin embargo, cuando Twitter hace esto, normalmente marca el perfil con el mensaje “cuenta suspendida”.
Antes de la declaración de Twitter, algunos especulaban que el propio Trump podría haber desactivado su cuenta o que podría haber sido pirateado. Ha sido criticado en el pasado por tener bajos estándares de seguridad, al continuar usando un teléfono Android viejo y no seguro cuando se mudó a la Casa Blanca en lugar de cambiarlo por un dispositivo seguro y encriptado aprobado por el Servicio Secreto.
Con información de The Guardian
