Una startup del Reino Unido y Francia acaba de anunciar una ronda de financiación de 17 millones de dólares para fabricar una variedad de productos que permitirán a los grandes productores reducir su participación en la contaminación por microplásticos.
Con cápsulas de microplásticos biodegradables para productos como detergente para ropa y productos químicos agrícolas, y lubricantes especiales que evitan que los plásticos se descompongan en microplásticos, la empresa podría ahorrarles a las empresas y a los consumidores decenas de millones en costos alternativos y precios más altos de cara a un futuro europeo. Prohibición de los microplásticos por parte de la Unión en 2022.
Calyxia fue fundada en parte por el hijo de un minero de carbón británico de segunda generación, Jamie Walters. Ver el cierre de la mina de carbón, si bien es bueno para la salud física de la comunidad y del planeta, supuso que Walters sufriera mucho sufrimiento económico.
“Entonces, viviendo esa experiencia, siempre quise reconstruir industrias porque creo que pueden reconstruir comunidades que sean seguras, que sean sostenibles y que puedan hacer avanzar a la sociedad, y que también sean económicamente viables”, dijo Walters a Fast Company.
Algunos ejemplos de industrias que Walters espera reformar son las cápsulas de microplástico que se utilizan en el detergente para ropa para llevar la fragancia a la ropa.
Estas cápsulas descienden a través de las plantas de tratamiento de agua y llegan a los ecosistemas acuáticos.
Los productos herbicidas agrícolas a veces también vienen en estas cápsulas.
Liberan el producto lentamente, lo que requiere un menor uso general de herbicidas, pero los pequeños microplásticos se caen y terminan contaminando el suelo.
Calyxia ofrece cápsulas de microplástico biodegradable para productos como estos que esencialmente se degradan en aire.
Otro producto es un lubricante que se puede usar para recubrir la forma más común de plástico, las láminas de plástico de polietileno que se usan para envolver productos a presión.
El lubricante evita que el plástico se rompa en el medio ambiente, evitando que libere microplásticos tóxicos que han contaminado esencialmente todo el planeta.
Actualmente preparados para producir cientos de toneladas de sus productos, esperan comenzar a trabajar pronto con grandes empresas antes de la prohibición de los microplásticos en 2022. Después de lo cual planean escalar hasta miles de toneladas de producción.
Con información de Good News Network
