En los barrios “liberados” de Mosul, los obuses yihadistas matan

Mohamed y Sadam iban en busca de agua a los pozos de sus barrios “liberados” por las fuerzas iraquíes cuando se abatió sobre ellos una lluvia de obuses disparados por yihadistas que les dejaron las piernas hechas pedazos.
Los evacuaron a hospitales desbordados de la región vecina del Kurdistán iraquí, donde los médicos temen quedarse sin medios para curar a los heridos.
Mohamed Abderrazaq estaba cargado con bidones de agua cuando -dice- oyó un “enorme bum” que lo dejó sordo de un oído. Luego “vio la sangre brotar” de sus piernas.
Ahora, en la cama de un hospital de Erbil, la capital del Kurdistán iraquí, a menos de un centenar de kilómetros de Mosul, espera poder caminar de nuevo algún día.
Con las piernas vendadas y llenas de tornillos, Mohamed cuenta el horror de su día a día en Mosul, el feudo del grupo yihadista Estado Islámico (EI) atacado por las fuerzas iraquíes que ya reconquistaron varios barrios al este del río Tigris.
“Allí hay una guerra callejera terrible”, cuenta este exempleado de una fábrica de cemento de 43 años.
En el hospital, “todos los días veo llegar a decenas de heridos, ya estamos apretujados y habrá todavía muchos más”, predice. Se le llenan los ojos de lágrimas pensando en su mujer, sus cinco hijos y su madre minusválida de 80 años que dejó en Mosul hace casi un mes.