Carlos de Regules Ruiz-Funes, director de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), impartió la conferencia “Modelo de gestión del riesgo como principio de la política regulatoria”, ante alumnos de la Facultad de Ciencias Químicas e Ingeniería de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) campus Tijuana, donde dijo que según cifras del Informe Sustentabilidad Pemex de 2015, hay en el país más de 12 mil estaciones de servicio de gasolina y diesel, y más de 3 mil 300 centros de distribución y carburación de gas LP.
Destacó también que, en lo relativo a la perforación, existen más de 9 mil 300 pozos terrestres y más de 250 plataformas marinas, mientras que en materia de producción, México genera 2.3 millones de barriles diarios de petróleo; y en lo referente a la transformación industrial, México cuenta con seis refinerías y nueve procesadoras de gas.
El acto se realizó en la “Sala de Actualización” de la UABC, donde explicó que la ASEA como respuesta a la normatividad mexicana, plantea la necesidad de regular y supervisar, en materia de seguridad industrial, operativa y protección del medio ambiente, instalaciones y actividades del sector hidrocarburos.
Dijo que la ASEA se creó como un órgano desconcentrado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), especializándose en la protección de la seguridad industrial, operativa y ambiental para el sector hidrocarburos, además de que permitió separar las funciones de administración de recursos petroleros de las de seguridad industrial.
Previo a la conferencia, de Regules Ruiz-Funes estuvo en conocido hotel cerca del Consulado de Estados Unidos en Tijuana, donde encabezó el foro “Sector Gasolinero y Gas LP en Baja California”, convocado por la Asociación de Propietarios de Estaciones de Gasolina de Tijuana, como grupo especializado de la Cámara Nacional de Comercio de Tijuana, en conjunto con la Onexpo, Gasolineros de México; evento con el objetivo de conocer dos normas oficiales mexicanas publicadas por la ASEA.
La primera en busca de garantizar la seguridad operativa, protección al medio ambiente y certidumbre jurídica al sector de la industria gasolinera y, la segunda, para el monitoreo de emisiones en estaciones de servicio, buscando evitar la emisión a la atmósfera de contaminantes precursores de ozono, en especial de compuestos orgánicos volátiles, de acuerdo con un comunicado.
