Encuentran muerto al sacerdote que desapareció la semana pasada

El cadáver de un sacerdote católico desaparecido el 18 de agosto en Michoacán fue hallado el sábado.

Miguel Gerardo Flores fue visto por última vez después de celebrar misa en el pueblo de Matanguarán en el municipio de Uruapan. Su cuerpo fue encontrado a unos 70 kilómetros de distancia en Múgica, dijo la oficina del fiscal general del estado.

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Oriundo de Zacatecas, Flores fue ordenado en 2007 y fue párroco de Santa Catarina de Alejandría en Jucutacato, donde también dirigió un centro familiar para jóvenes. Pertenecía a los Misioneros del Sagrado Corazón.

La iglesia católica dice que registró 22 asesinatos de sacerdotes entre diciembre de 2012 y abril pasado, convirtiendo a México en uno de los países más peligrosos de América Latina para los sacerdotes.

Según fuentes extraoficiales, las manos y los pies de Flores estaban atados y había indicios de que había sido torturado, pero las autoridades han dicho poco sobre el caso.

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Funcionarios de la iglesia en Michoacán descartaron ayer la posibilidad de involucrarse con el crimen organizado, sugiriendo que el motivo podría haber sido un robo porque el vehículo de Flores no había sido recuperado.