Taiwán.- Un trabajador de una planta recicladora de alimentos alertó a las autoridades tras descubrir el cadáver de una bebé recién nacida entre la basura, que estaba destinada a ser comida para cerdos.
Los hechos ocurrieron en Taipei, en el norte de Taiwán. El hombre que la encontró aseguró que abrió la bolsa pensando que eran desperdicios de pollo, para su sorpresa se encontró con el cuerpo sin vida de la bebé, aún con restos de placenta y 10 centímetros de cordón umbilical.
El trabajador informó a la empresa y llamaron a las autoridades, mismas que se dieron a la tarea de revisar las cámaras de seguridad de la zona en la que habían sido recogidos los desperdicios ese día para tratar de dar con el responsable.
Según medios locales, se dio a conocer una fotografía donde aparece una persona dejando en la basura una bolsa con las características de la misma en que se encontró el cadáver, sin embargo, no han podido identificar a la persona.
Las autoridades resguardaron el cuerpo sin vida y procedieron a realizar la autopsia para determinar si la bebé falleció al ser dejada en la basura o si ya no contaba con vida en el momento.
Con información de Mirror
