El ayatolá Ali Khamenei, líder supremo de Irán, ha culpado a los enemigos de la República Islámica de los disturbios en todo el país, ya que las autoridades tomaron medidas enérgicas con creciente intensidad contra los manifestantes, lo que provocó nueve muertes durante la noche.
“En los eventos de los últimos días, los enemigos de Irán están desplegando todos los medios a su disposición, incluidos dinero, armas y apoyo político y de inteligencia para coordinar los problemas para el establecimiento islámico”, dijo el ayatolá en sus primeros comentarios públicos desde las protestas comenzaron el jueves.
Los videos publicados en las redes sociales sugieren que la policía antidisturbios y los manifestantes se vuelven más conflictivos. En una señal de que la retórica también se está endureciendo, Esmail Kowsari, un alto comandante de la Guardia Revolucionaria, juró que las fuerzas de élite aplastarían a aquellos que, según dijo, estaban perturbando la seguridad del país. En caso de que los disturbios continúen, “las autoridades indudablemente tomarán una decisión y terminarán el negocio”, dijo Kowsari.
Otro alto funcionario responsabilizó directamente a Arabia Saudita, rival regional de Irán, por las manifestaciones, la más grande vista en Irán desde su disputada elección presidencial de 2009.
Ali Shamkhani, secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, dijo a un canal libanés de televisión en idioma árabe que el número de mensajes en las redes sociales enviados en línea a través de Arabia Saudita mostró que el país estaba involucrado. Advirtió que Irán tomaría represalias con “una respuesta apropiada” a su debido tiempo.
Las protestas comenzaron el jueves cuando los opositores al presidente moderado de Irán, Hassan Rouhani, se reunieron en el noreste de Irán para protestar por los agravios económicos. Luego se extendieron por todo el país y tomaron una dimensión más contraria al régimen, incluidos los cantos contra Khamenei. Una intervención de Rouhani el domingo, cuando reconoció el descontento, no logró calmar la ira. Los disturbios del lunes por la noche fueron los más violentos hasta ahora.
Se calcula que al menos 21 personas han muerto en todo el país. Más de 450 personas han sido arrestadas en Teherán solo desde el sábado.
Con información de The Guardian
