Un enfermero encarcelado de por vida por matar a dos pacientes con sobredosis letales de drogas asesinó al menos a 90 pacientes en total, dijo la policía.
Niels Högel, de 40 años, fue encarcelado en febrero de 2015 por dos asesinatos y varios intentos de asesinato de pacientes de cuidados intensivos en el hospital de Delmenhorst, cerca de la ciudad norteña de Bremen.
La policía dijo el lunes que los investigadores que exhuman y analizan más cuerpos han encontrado evidencia de muchos más asesinatos.
“El número de muertos es único en la historia de la república alemana”, dijo el investigador principal de la policía, Arne Schmidt, agregando que Högel mató al azar y prejuzgó especialmente sobre aquellos en estado crítico.
“Hubo pruebas de al menos 90 asesinatos y por lo menos otros tantos sospechosos que ya no se pueden probar”, dijo en una conferencia de prensa, declarándose “mudo” ante el resultado.
El enfermero admitió inyectar a los pacientes un fármaco que puede causar insuficiencia cardíaca o colapso circulatorio, esto con la intención de lograr revivirlos y, al tener éxito, brillar como un salvador ante sus colegas médicos.
Dijo que se sentía eufórico cuando lograba traer a un paciente de vuelta a la vida, y devastado cuando fracasaba.
Después de las revelaciones de la obsesión asesina del enfermero, la policía y los fiscales lanzaron una comisión forense especial conocida como Kardio para examinar otras muertes de pacientes.
Al presentar sus hallazgos, la policía dijo que más de 130 cadáveres habían sido exhumados y sometidos a pruebas de detección de la droga mortal.
La causa de la muerte en muchos más no pudo ser determinada porque los restos fueron cremados, dijo el jefe de policía de Oldenburg, Johann Kuehme.
Högel había admitido 30 casos en los que nombró a pacientes que mató, dijo la fiscal Daniela Schiereck-Bohlemann.
Con información de The Guardian
