ENSENADA, Baja California.- Anunciado como un megaproyecto que colocaría a Baja California en el escenario del turismo mundial, la Escalera Náutica quedó en el olvido, y su inversión de casi 400 millones de pesos se ha esfumado. Nacida durante las administraciones de Vicente Fox y Eugenio Elorduy, a la obra de 24 puertos se le pudieron haber inyectado otros 70 millones durante el gobierno corrupto de Francisco Vega, pero hoy sólo quedan fierros viejos en los poblados olvidados, lo que revela el saqueo y la ineficacia de los gobiernos panistas.
El magno proyecto está a casi 600 kilómetros de Tijuana, las instalaciones inconclusas se alzan a la orilla de Santa Rosaliita, un poblado de 200 habitantes, ubicado frente al Pacífico en el sur profundo de Ensenada y promovido desde la administración federal de Vicente Fox y del gobierno del estado que encabezo Eugenio Elorduy Walther. Se aplicaron 386 millones de pesos de los mil 200 millones que se invertirían en el proyecto, ahora sólo quedan metales carcomidos por el óxido en una muestra de un proyecto mal planeado sin ser terminado y sin sentido de ser utilizado; es decir, un monumento a la corrupción gubernamental.
El complejo construido en una superficie de 240 mil metros cuadrados, con tres edificios —uno con jacuzzi, un asador y palapa en la azotea—, uno que serviría de oficina administrativa, además de un taller que daría servicio a las más de mil embarcaciones que se esperaban; dos tanques de Pemex que almacenarían combustible, pero ahora sólo se oxidan ante el Sol y la brisa marina.
Qué decir de la grúa especial que se armó en el lugar que serviría para transportar yates y veleros de la carretera al agua y viceversa, hoy está convertida en un nido de un águila, el cual se encuentra protegido por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Esa es la realidad de la Escalera Náutica, un proyecto con el que se pretendía la construcción de un puerto para pequeñas embarcaciones que llegaran el poblado de Santa Rosaliita, al sur de Ensenada.
Pero ahí no termina la historia, ahora después de dos décadas de estar inyectando dinero por parte del gobierno federal a través de Fondo Nacional de Turismo (Fonartur), se han realizado cuatro dragados en lo que sería el puerto, pero los fuerte vientos del lugar mueven la arena volviendo a tapar los realizado, en un cuento de nunca acabar. ¿Pero dónde quedaron los supuestos expertos con sus estudios y análisis que se presentaron para la autorización del proyecto?
A pesar de esto, el gobierno de Francisco Vega de la Madrid continúa manejando la idea de que es posible rescatar la inversión, pero ahora buscando adaptar el sito para cruceros.
El proyecto que fue ideado desde tiempos del presidente José López Portillo por quien fue su secretario de Turismo, Guillermo Rossell, y finalmente impulsado por el presidente Fox como un proyecto para inyectar millonarias cantidades de recursos, sin importar la viabilidad de las obras, las cuales no hay manera de salvarlas. Y peor aún, ver las necesidades apremiantes que requieren los pescadores de Santa Rosaliita para hacer de su ocupación una más exitosa para el bienestar de sus familias , las cuales ven cómo la arena cada día entierra más una obra sin sentido de ser.
Con información de Víctor Duarte Sigala
