Si el suministro de gas natural no vuelve a la normalidad en las próximas dos semanas, la producción industrial podría detenerse y algunas fábricas incluso podrían verse obligadas a cerrar, advierten dos líderes empresariales.
Francisco Cervantes, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), y Enoch Castellanos, jefe de la Cámara Nacional o Transformación Industrial, describieron la escasez de gas como “crítica”, explicando que varias empresas solo operan al 30% de su capacidad.
Los estados del norte, oeste y sureste del país están todos afectados, dijeron.
Si bien el sector privado ha estado alertando sobre la escasez de gas durante meses, existe un “claro desconocimiento” de la situación por parte de las autoridades federales, acusó Castellanos.
“Por esa razón, los haremos responsables de los paros [de los fabricantes] y del desempleo que sigue. . . .” él dijo.
El Consejo de Coordinación Empresarial, un grupo influyente del sector privado, advirtió en febrero que la escasez de gas natural obligaría a las fábricas a cerrar.
La producción de gas de México ha disminuido durante una década, lo que ha obligado al país a depender cada vez más de las importaciones, la mayoría de las cuales provienen de Estados Unidos.
Pero si bien la escasez no es un fenómeno nuevo, recientemente ha empeorado, dijo José Luis de la Cruz, director del Centro de Estudios Económicos Concamin.
Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas han sido particularmente afectados, dijo.
La península de Yucatán, que recibe gas de los estados del norte, también ha sufrido la escasez y los apagones en ciudades como Mérida y Cancún han sido acusados de un suministro insuficiente de combustible.
Guanajuato, Michoacán y Jalisco también se han visto afectados por la escasez de gas, dijo De la Cruz.
Al igual que Castellanos, Cervantes también apuntó al gobierno federal.
Dijo que la administración anterior hizo un esfuerzo “muy grande” para llevar gas al país a través de la construcción del ducto submarino Texas-Tuxpan.
Se completó el mes pasado y tiene capacidad para mover 2.6 mil millones de pies cúbicos de gas natural por día, pero no se ha puesto en funcionamiento porque el contrato entre la Comisión Federal de Electricidad y las compañías que lo construyeron se someterá a arbitraje internacional.
“. . . Durante ocho meses hemos estado esperando el servicio. A mediados de julio ya no podremos soportar la escasez de gas “, dijo Castellanos.
“Si producimos con otro insumo que no sea gas natural, perderemos competitividad”.
