El nuevo embajador de México en Canadá advirtió a las compañías mineras canadienses que operan en México que esperen un mayor escrutinio de sus prácticas ambientales y el tratamiento de los indígenas.
“El presidente López Obrador ha sido muy público al respecto, que realmente queremos un sector minero sólido y rentable, y que las compañías mineras canadienses son grandes inversionistas en México, pero esperamos que operen en este país con exactamente los mismos estándares que en Canadá ”, dijo a periodistas José Juan Gómez Camacho en la Ciudad de México.
Hablando en la Secretaría de Asuntos Exteriores, Gómez dijo que la aplicación de las leyes existentes se fortalecerá en el actual gobierno federal, que acaba de pasar sus primeros 100 días en el cargo.
“Un área que es muy importante para nosotros, en el caso de la industria minera, es que vemos un impacto más fuerte y sólido en el desarrollo socioeconómico de las comunidades donde se encuentran las minas”, dijo.
Gómez, ratificado como embajador el jueves, dijo que el fortalecimiento del estado de derecho ayudará a asegurar que las comunidades locales se beneficien de las operaciones mineras, explicando que el gobierno jugará un papel más prominente “al garantizar que los estándares de operación en México sean extranjeros. Las empresas en este o en cualquier otro sector son sostenibles “.
Sin embargo, agregó que las compañías tienen la responsabilidad de comportarse de manera ética, independientemente de si el estado los responsabiliza por sus acciones o no.
“Es. . . “La autodisciplina, es una cuestión de valores de las empresas sobre cómo operan”, dijo Gómez.
Alrededor del 70% de las empresas mineras extranjeras que operan en México tienen su sede en Canadá, según estadísticas del gobierno canadiense, y en 2015 tenían activos aquí por un total de casi US $ 20 mil millones.
Pero la presencia de empresas canadienses en el mercado minero mexicano no ha sido sin problemas.
Los residentes indígenas en el municipio de Puebla de Ixtacamaxtitlán están llevando a cabo acciones legales contra las operaciones mineras de una subsidiaria mexicana de la canadiense Almaden Minerals.
Argumentan que las fuentes de agua locales han sido contaminadas por la actividad de exploración en depósitos de oro y plata.
Las compañías mineras canadienses también han enfrentado la oposición a sus proyectos en otras partes del país, como Durango, así como los problemas de seguridad en algunos estados.
