España podría dirigirse a su tercera elección general en menos de cuatro años después de que los secesionistas catalanes se unieran a los partidos de derecha para rechazar el presupuesto nacional del gobierno socialista.
El primer ministro, Pedro Sánchez, había enfrentado una ardua batalla para obtener la aprobación del presupuesto de 2019 frente a la oposición de los críticos de su gobierno minoritario. Se espera que haga un anuncio sobre sus próximos pasos el viernes después de la reunión semanal del gabinete, en medio de especulaciones sobre una elección rápida que podría convocarse para abril o mayo.
El PSOE de Sánchez, que tiene 84 de los 350 escaños en el congreso, contó con el apoyo de los partidos nacionalistas vascos y catalanes para tomar el poder del partido conservador del Pueblo (PP) en una votación de confianza el año pasado.
Pero los dos principales partidos catalanes a favor de la independencia, la Izquierda Republicana Catalana y el Partido Demócrata Europeo de Cataluña, votaron el miércoles con el PP y el partido de centro-derecha Ciudadanos. El presupuesto fue derrotado por 191 a 158, con una abstención.
Las próximas elecciones generales están programadas para el próximo año.
El líder del PP, Pablo Casado, describió la derrota presupuestaria como “un voto de confianza de facto” contra el primer ministro. “Hoy en el Congreso, hemos encabezado una decisión que, creo, marca un punto de inflexión en la legislatura”, dijo. “O, para decirlo de otra manera, marca el final del tiempo de Pedro Sánchez como primer ministro”.
Albert Rivera, quien lidera el partido de ciudadanos de centro-derecha, dijo que Sánchez había perdido y que España había ganado, y agregó que era necesario que se realizaran elecciones lo antes posible.
Rivera se enfrentó tanto a los prolongados esfuerzos del PSOE por sacar al cadáver de Franco de su tumba como al reciente enfoque del PP en revisar las leyes de aborto en España.
“Para detener el separatismo [catalán] y unir a los españoles y hablar del futuro en lugar de Franco o el aborto, tenemos que mirar hacia adelante”, dijo. “Queremos elecciones ahora”.
Las fuentes del gobierno y del partido PSOE dijeron que la fecha de la elección no se había fijado, aunque el 14 de abril era lo más probable, seguido del 28 de abril porque Sánchez quiere una votación lo antes posible para movilizar a los votantes de izquierda contra la amenaza de la derecha que llega al poder.
Los socialistas están a la vanguardia en las encuestas de opinión, que muestran que representan aproximadamente el 30% de las intenciones de voto, pero los dos principales partidos de derecho de centro en conjunto son más del 30%. En la región más poblada de Andalucía, España, derrotaron a los socialistas el año pasado con la ayuda del partido de extrema derecha Vox.
