España anuncia que no apoyaría una intervención militar en Venezuela

España advirtió que no respaldará ninguna intervención militar en Venezuela luego de que el líder opositor del país sudamericano, Juan Guaidó, instó a otras naciones a considerar “todas las opciones” para destituir al presidente, Nicolás Maduro, del poder.

Guaidó tiene previsto reunirse con el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, en Colombia el lunes, en medio de las constantes especulaciones de que la administración Trump podría usar la fuerza para expulsar a Maduro.

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La apelación de Guaidó se produjo después de un día de violencia el sábado, cuando los partidarios de la oposición pasaron horas tratando de romper un bloqueo gubernamental y llevar alimentos y suministros médicos a Venezuela. Al menos cuatro personas murieron y más de 300 cientos resultaron heridas.

“Los acontecimientos de hoy me obligan a tomar una decisión”, dijo Guaidó en Twitter el domingo, “proponer formalmente a la comunidad internacional que debemos mantener todas las opciones abiertas para lograr la liberación de nuestra patria”.

Pence anunciará “pasos concretos” y “acciones claras” en una cumbre del Grupo regional de Lima en Bogotá el lunes, dijo a la prensa un funcionario estadounidense de alto rango el domingo.

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“Lo que ocurrió ayer no nos va a disuadir de llevar ayuda humanitaria a Venezuela”, dijo el funcionario.

Sin embargo, el gobierno español se pronunció expresamente contra cualquier uso de fuerza extranjera.

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“No todas las opciones están sobre la mesa”, dijo el domingo el ministro de Relaciones Exteriores del país, Josep Borrell, a la agencia de noticias española Efe. “Hemos advertido claramente que no apoyaríamos, y condenaríamos de manera rotunda, cualquier intervención militar extranjera, que es algo que esperamos no suceda”.

Borrell repitió los llamamientos para nuevas elecciones en el país sudamericano, y agregó: “La solución en Venezuela solo se puede alcanzar a través de una solución democrática acordada por los venezolanos y la convocatoria de elecciones presidenciales”.

El primer ministro de España, Pedro Sánchez, estuvo entre los líderes europeos que reconocieron a Guaidó a principios de febrero. Sánchez dijo que existían vínculos profundos que unían a España con América Latina y prometían trabajar para ayudar a “llevar la libertad, la prosperidad y la armonía a todos los venezolanos”.

La decisión de reconocer a Guaidó hizo que Maduro arremetiera contra el antiguo poder colonial y acusara a Sánchez de ser un cobarde y un títere de los Estados Unidos.

Las relaciones entre los dos países han sido por mucho tiempo difíciles. En 2007, el rey Juan Carlos objetó el comportamiento del entonces presidente venezolano, Hugo Chávez, en una cumbre, diciéndole: “¿Por qué no te callas?”.

En enero del año pasado, el gobierno de Maduro expulsó al embajador español en Venezuela, lo que llevó a Madrid a designar al embajador venezolano en España persona non grata. El presidente venezolano dijo que España estaba dirigida por una “oligarquía colonial racista de élite” y se había entrometido repetidamente en los asuntos de su país. Los dos países acordaron normalizar sus relaciones diplomáticas tres meses después.