TIJUANA, Baja California.- Los propietarios de los estacionamientos tendrán que asegurar a los usuarios en caso de un robo o afectación a sus vehículos.
Esto se da luego de presentarse una reforma a la Ley de Edificaciones del Estado de Baja California, particularmente del artículo 22, ya que a partir de su publicación va a proteger a todos los ciudadanos de Baja California que hagan uso de estacionamientos privados.
El diputado Román Cota Valdez, presidente de la Comisión de Asuntos Fronterizos y Migración en el Congreso de Baja California, explicó la situación.
“A partir de este momento los operadores van a tener que responder de manera directa o a través de un seguro por los daños que se nos ocasionen al momento de utilizarlos, los del clásico ‘reversazo’, un choquesito o un ‘besito’ como le dicen coloquialmente, vamos a estar protegidos por esta ley”, dijo.
Esto es para que los dueños de los estacionamientos puedan responder ante los daños de los automóviles, ya que un carro es considerado de suma valía después de una casa.
“Una vez que se publique en el periódico oficial, entra en vigor. A partir de ahí, tienen 180 días de plazo de graci, los operadores de estacionamientos para poder adquirir los seguros que ellos consideren pertinentes para este servicio o dar una cobertura a los usuarios”, indicó.
El monto de gasto de las pólizas de los estacionamientos dependerá de la cantidad de vehículos, así como la ubicación y zona.
“Si el ciudadano está pagando por un derecho, tiene que tener una contraprestación en este sentido. Si yo estoy pagando por dejar mi vehículo bien cuidado, si no me lo cuidan, ¿quién me responde por esos daños? Es solamente volver al origen y a la esencia de la justicia social de lo que representa esta obligación y derecho que adquiere el ciudadano, el operador y el propietario del estacionamiento”, explicó.
Si algún estacionamiento no acata la disposición, la persona afectada puede acudir a poner una denuncia y el estado procederá a hacer la clausura del establecimiento.
Con información de Johanna Mejía
