Las mujeres sauditas asistirán a un partido de fútbol en Jeddah más tarde el viernes, en una primicia por el reino.
La máxima autoridad deportiva del país dijo que los boletos familiares estaban a la venta para los viernes y sábados en las ciudades de Jeddah y Riyadh, permitiendo que las mujeres asistan a partidos de la liga en puestos separados. El desarrollo es el último de una serie de reformas en el reino conservador encabezado por su príncipe heredero.
La autoridad general de deportes dijo que había preparado tres estadios para recibir a mujeres y familias y que el resto de los campos de fútbol del país seguirían al comienzo de la próxima temporada deportiva.
Los estadios también tendrán cafés separados y salas de oración para mujeres.
Al-Ittihad, uno de los principales clubes de fútbol del país, está programado para jugar en un juego de derby ante espectadores mixtos el sábado. Dio la bienvenida a la movida y tuiteó una pancarta con una mujer saudita cuyo rostro está pintado con los colores dorados del club.
“Los fanáticos de Ittihad, hombres y mujeres, son el apoyo de este club, y el éxito no está completo sin que se unan para servir a esta entidad histórica”, tuiteó el club. “Contigo, la escena está completa”.
Los usuarios de las redes sociales tuitearon imágenes de una señal que mostraba entradas designadas para mujeres en el estadio King Abdullah Sports City en Jeddah, donde se juega el juego del viernes.
El movimiento para abrir los estadios a las mujeres por primera vez fue anunciado en octubre pasado. Un tercer estadio en la ciudad de Dammam también estará preparado para las familias.
“La autoridad general del deporte ha proporcionado todo lo que crearía un ambiente deportivo atractivo para las familias y proporcionará todo lo necesario para garantizar su privacidad”, dijo en un comunicado el organismo deportivo del país.
El jueves, las mujeres se congregaron en Le Mall en Jeddah para ver la primera exhibición de automóviles del reino dirigida a ellas, unos meses después de que el Rey Salman emitiera un decreto que les otorgaba el derecho de conducir desde junio de 2018, una medida que se oponen los clérigos de línea dura.
Con información de The Guardian
