El gobierno de la Ciudad de México ha acusado a su predecesor de manipular las estadísticas de delitos “por razones políticas”.
La procuradora general Ernestina Godoy dijo en una conferencia de prensa que el objetivo del gobierno anterior de la Ciudad de México era mostrar una reducción aparente en la incidencia de delitos de alto impacto, como homicidios intencionales, robo de vehículos y robo con agravantes.
Godoy dijo que la administración liderada por el actual senador Miguel Ángel Mancera entre 2012 y 2018 solo registró un promedio de 84.7 delitos de alto impacto por día mientras estaba en el cargo cuando se informó a las autoridades un promedio diario total de 170 delitos de ese tipo.
Ella acusó que la administración anterior implementó una estrategia para no registrar más de 620 delitos de alto impacto semanalmente, lo que significa que más de la mitad de los denunciados se clasificaron como delitos menos graves y no se investigaron de la forma en que deberían haber sido.
“Engañaron a los ciudadanos. . . ”Godoy declaró, y agregó que César Martínez Jasso, ex director de inteligencia y jefe de política criminal y estadística en la oficina del Fiscal General de la Ciudad de México (PGJ), está bajo investigación por la supuesta manipulación.
Otros ex funcionarios también pueden ser investigados, dijo Godoy.
“Por razones políticas, se modificó el registro de delitos”, dijo, y explicó que la unidad de la PGJ responsable de investigar los delitos cometidos por funcionarios públicos “convocará a todos los involucrados en el asunto”.
Godoy también acusó que había “órdenes de arriba” para manipular las cifras del crimen.
Las autoridades actuales examinaron una muestra de 42,524 archivos y encontraron que 29,082 (68%) fueron clasificados incorrectamente como delitos de bajo impacto.
Entre la manipulación detectada, dijo el fiscal general, estaba la clasificación de 82 homicidios intencionales como muertes causadas por delitos menos culpables o por causas naturales o accidentales.
Más de una cuarta parte de los 14,349 informes de robo de vehículos se clasificaron como un crimen diferente, menos grave, mientras que 1,314 delitos de alto impacto cometidos por menores no estaban representados en las estadísticas oficiales, informó el gobierno de la ciudad.
Una estrategia presuntamente utilizada por la administración anterior para justificar la no grabación y el reporte de un crimen fue decir que ocurrió en el estado de México en lugar de en la Ciudad de México.
Godoy también dijo que más de 1,000 robos de negocios fueron registrados incorrectamente como delitos de bajo impacto y que 18,723 robos reportados de teléfonos móviles podrían haber sido clasificados como delitos de alto impacto pero no lo fueron.
El ex alcalde Mancera negó que su administración haya manipulado las cifras y declaró que tenía plena confianza en los dos procuradores generales que prestaron servicio durante su mandato.
