Una celebridad de la televisión pretende convertirse en presidente para que pueda sacudir a un establishment político profundamente conservador, pero esta vez no es Donald Trump en los Estados Unidos, sino un periodista de izquierdas en Chile que está ordeñando su fama para lanzar un fuerte desafío por el poder.
Alejandro Guillier, un veterano periodista que lanzó el programa semanal de televisión Tolerancia Cero, ha subido a la segunda posición en las encuestas durante los últimos meses, lo que lo coloca en una fuerte posición para representar a Nueva Mayoría, el partido gobernante, en la votación presidencial del 19 de noviembre.
Aún queda mucho camino por recorrer, pero el senador parece estar disfrutando de un ascenso político casi parecido al de Trump: primero, convirtiéndose en el único representante de su partido socialdemócrata radical; y ahora, con las primarias encima, dejando atrás a candidatos de partidos más grandes.
En la última encuesta de Adimark, Guillier fue respaldado por un 25%, mientras que su rival más cercano en la izquierda tenía un mero 4%. El favorito, sin embargo, sigue siendo el ex presidente Sebastián Piñera, un multimillonario conservador que tiene una tasa de apoyo de 29% a pesar de múltiples denuncias de corrupción.
The Economist ha sugerido que Guillier podría emular a Trump montando una ola populista para arrebatar la victoria. Pero a pesar de los paralelos en la trayectoria y la celebridad, los dos no podrían estar más separados en actitud e ideología.
“Sí, soy popular porque durante 25 años estuve en la televisión y en la radio, llegando a los hogares y lugares de trabajo de los chilenos”, dijo Guillier en una entrevista telefónica con The Guardian. “Pero estoy tan distante de la administración Trump como del gobierno de Venezuela. Para mí, es importante construir un consenso “.
Sus políticas –aumento del gasto en salud, educación y pensiones; mejor acceso a los abortos; mayor autonomía y autoridad para el gobierno local; un reconocimiento más amplio de los derechos indígenas– tienen mucho en común con los de la presidenta de centro izquierda Michelle Bachelet, que no puede oponérsele porque ha llegado al final de su mandato.
Lejos de ser un nacionalista, Guillier dice que apoyará una mayor integración regional y acuerdos comerciales. Acabado de regresar de un viaje a China, también ve un futuro de vínculos más estrechos con Asia, así como con Estados Unidos y Europa. Con Trump tomando una postura más proteccionista, él predice que China -que ya representa el 28% del comercio de Chile, comparado con el 16% de Estados Unidos- jugará más un rol de liderazgo. “Creen que América Latina, Asia y la mayor parte de Europa se alinearán en defensa del libre comercio, la globalización y los acuerdos de crecimiento mutuo”.
La izquierda, dice, necesita ofrecer una visión más convincente e idealista de lo que puede ser el futuro, en lugar de simplemente gestionar un sistema esencialmente neoliberal que se centre en el individualismo y la búsqueda de rentas.
Si el establishment y la sociedad chilenos están más dispuestos a abrazar estas ideas progresistas cuando son ofrecidas por Guillier de lo que fueron cuando fue propuesto por Bachelet, podría decidir el resultado de las elecciones a finales de este año.
Pero el ex periodista es bastante populista para afirmar que está más de acuerdo con los votantes que con los partidos establecidos.
“Nuestra sociedad es más progresista que sus líderes económicos y políticos”, dijo. “Chile ha cambiado drásticamente en los últimos 10 a 15 años. Estoy muy orgulloso de lo que se ha logrado. La gente mira a Chile con respeto, pero necesitamos dar un salto cualitativo a una sociedad más libre y con mayor igualdad. Debemos reinventarnos mil y una veces.”
Con información de The Guardian
