Comenzó con una huelga en el salón de clases, creció hasta convertirse en un movimiento de protesta nacional dirigido por estudiantes de preparatoria y universitarios, y culminó en reformas radicales antes descartadas como impensables en Chile.
Seis años después, los líderes estudiantiles chilenos que derrocaron al establishment político del país con protestas callejeras y victorias legislativas, han enviado un mensaje de apoyo a los jóvenes activistas de Florida que impulsan la reforma a las armas en los EEUU.
En una carta abierta a los adolescentes de la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas, cuatro ex líderes estudiantiles, ahora políticos electos, alentaron a los estudiantes estadounidenses a luchar contra la idea de que “los jóvenes deben dejar que los adultos tomen las decisiones”.
“Sabemos que no es suficiente pedir derechos, como si fuera un favor”, decía la carta. “En cambio, debemos exigirlos, especialmente en casos como este, donde el hecho de no hacerlo puede significar la diferencia entre la vida y la muerte”.
Millones de estudiantes tomaron las calles de Chile en las protestas de 2011 que electrificaron el país y finalmente llevaron a una serie de reformas radicales: cientos de miles de estudiantes universitarios ahora estudian sin pagar altas colegiaturas y las tasas de interés de los préstamos estudiantiles han sido recortadas.
Cuatro de los jóvenes líderes de protesta, Gabriel Boric, Camilla Vallejo, Carol Kariola y Giorgio Jackson, fueron electos recientemente al parlamento nacional, mientras que un quinto, Jorge Sharp, es ahora alcalde de la ciudad de Valparaíso.
“Lo que logramos hacer fue cambiar la agenda política y recibimos respeto político en lugar de ser tratados como niños en edad escolar que no sabían de qué estaban hablando”, dijo Boric.
Boric está organizando el apoyo en Chile para el movimiento #NeverAgain para limitar el acceso a armas de grado militar como el AR-15 utilizado en el tiroteo en Florida.
“La lucha que están librando en Estados Unidos tiene que ver con la justicia”, dijo Boric, quien ahora representa a la región sureña más extrema de Chile, Tierra del Fuego. “¡Lo que el otro lado está pidiendo es el derecho a matar! Es difícil de entender.”
Con información de The Guardian
