Los incendios forestales se desencadenaron sin control en varias partes de Grecia el lunes, destruyendo casas en las afueras de atenas, interrumpiendo los principales enlaces de transporte y obligando personas a huir para salvar sus vidas.
Las autoridades griegas exhortaron a los residentes de una región costera cercana a Atenas a abandonar sus hogares debido a la propagación de un incendio forestal el lunes, al cerrar una de las autopistas más transitadas de Grecia, detener los trenes y enviar columnas de humo sobre la capital.
A última hora de la tarde, también se había desatado un gran incendio al norte y al este de Atenas. Un alcalde local dijo que vio al menos 100 casas y 200 automóviles envueltos en llamas.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, interrumpió una visita oficial a Bosnia y dijo que el gobierno haría “lo que sea humanamente posible” para controlar los incendios.
Las autoridades desplegaron bomberos y equipos de toda Grecia para lidiar con las llamas en Kineta, una pequeña ciudad turística a unos 54 kilómetros al oeste de Atenas en una ruta que usan diariamente decenas de miles de conductores para llegar a la península del Peloponeso.
Un alto jefe de bomberos entró en la televisión estatal para hacer un llamamiento a la gente a abandonar el área después de que algunos trataron de quedarse en sus propiedades.
“La gente debería irse, cerrar sus casas y simplemente irse. La gente no puede tolerar tanto humo durante tantas horas “, dijo Achilleas Tzouvaras. “Esta es una situación extrema”.
Los fuertes vientos avivaron imponentes muros de llamas que se extendían a lo largo de cuatro millas (6 km) cerca de Kineta, dijeron las autoridades locales. Se pensó que docenas de casas habían sido dañadas o destruidas por el incendio. Algunos dueños de casas usaron mangueras para tratar de apagar los incendios mientras la policía ayudaba con la evacuación de algunas áreas.
La principal autopista de Atenas a Corinto, una de las dos rutas a la península del Peloponeso, se cerró y los servicios del tren se cancelaron.
En su rabia alrededor del golfo de Saronicos, el incendio devastó extensiones de bosque de pinos y fue visible por millas. Una nube de humo negro y naranja colgaba sobre la colina de la Acrópolis y el templo del Partenón en Atenas el lunes por la tarde.
Con información de The Guardian
