Tijuana -La automedicación es un hábito que pone en grave riesgo la salud ya que puede enmascarar enfermedades graves o consumir dosis letales para el organismo.
Con esta advertencia, el doctor Farwel Fortino Guerrero Sauceda, director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número 34 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Tijuana, explicó que los antibióticos, analgésicos, antiinflamatorios, vitaminas y sustancias de libre venta son administrados sin considerar la posibilidad de reacciones adversas o disfrazar alguna enfermedad grave que requiera de atención médica especializada.
La sobredosis e ingesta frecuente de analgésicos y anti-inflamatorios, puede ocasionar desde un simple dolor abdominal hasta un sangrado en tubo digestivo, gastritis y úlcera; en casos de consumo indiscriminado, es posible que se presenten lesiones en el hígado y eventualmente, la muerte.
Otro problema grave se genera, indicó, es cuando una bacteria crea resistencia a los antibióticos y su efectividad se nulifica. Este tipo de medicamentos, cumplen con la función de combatir infecciones, sin embargo; cuando se les expone varias veces a los mismos antibióticos, después de un tiempo pueden generar mecanismos de resistencia y ya no cumplen con su función, explicó el galeno.
Guerrero Sauceda hizo un llamado para evitar automedicarse y no esperar a que la enfermedad evolucione o a que se complique tras el uso de medicinas sin prescripción y precisó que los médicos trabajan con personas, no con enfermedades, lo que implica r que un fármaco puede ser de gran utilidad en un paciente y absolutamente nocivo para otro.
Finalmente, el directo de la UMF 34 indicó que aun cuando el objetivo sea bueno, la automedicación no ofrece un rápido alivio, por lo que la recomendación es acudir con su médico de cabecera quien tiene la capacidad de determinar el tratamiento adecuado o de ser necesario, enviar al derechohabiente con un especialista.
