TIJUANA, Baja California.- La lucha librada durante décadas por cientos de familias que viven al sur de la caseta de Playas de Tijuana y que pidieron una exención de peaje que mensualmente se traducía en un desembolso de más de cinco mil pesos, culminó este 7 de julio cuando el gobernador Jaime Bonilla firmó el decreto que los exime de este cobro.
“Esto ya era una cosa que se tenía que hacer. Yo hablé con mucha gente en México, hicimos muchas gestiones. No pueden decir que no aplicamos todas las vías correctas, nunca nos van a acusar de eso en México, pero no nos hacían caso. No importaba porque lo que más importaba era la lana que además se va de aquí. Entonces llegó un momento de mucha fricción con las secretarías y las autoridades en México y aunque el presidente de México junto conmigo, durante la campaña, prometimos esto, no nos lo reconocían por las gentes de comunicaciones. El presidente tiene mil y una cosas que hacer y este fue uno solo de los temas. Esto se logró gracias a ustedes, esto es una acción de una reacción ”, apuntó Bonilla Valdez.
Los residentes que viven en el fraccionamiento Baja Malibu, Real del Mar, Baja Mar, Los Delfines, San Marino, entre otros, pagaron por años la cantidad de 39 pesos para entrar y salir de la zona de Playas de Tijuana.
Por su parte, el Fiscal General del estado, Juan Guillermo Ruiz Hernández, señaló que su prioridad es garantizar la seguridad de los automovilistas que transitan por el tramo carretero Playas de Tijuana- Rosarito
“Yo estaba muy preocupado porque realmente con tristeza veo los abusos que se comenten en el trayecto que nos conduce hacia Rosarito, con mucha soberbia llegaban ciertos […] cierre de los accesos y realmente lo hacen con un abuso. Yo le decía al señor gobernador que es increíble que llegan y cerquen un fraccionamiento y dejen un ingreso donde no hay acceso para una ambulancia o para una bombera”, indicó.
Tras liberar la caseta de cobro, el mandatario estatal aseguró que además del tema seguridad, su gobierno tomará cartas en el asunto respecto a la contaminación que genera el derrame de aguas negras en las playas.
“Les quiero decir que hablé con la policía federal para decirle que quería un par de patrullas para cuidar que no se cobrara, para que cuiden las instalaciones. Porque recuerden que estas instalaciones de alguna manera reducen la velocidad. Les quiero comentar que también este fin de semana, viendo las aguas sucias que llegan a la playa, estamos trabajando antes de que termine el mes, ya no se va a derramar ni una sola gota de agua contaminada a la playa”, puntualizó Bonilla.
Con información de: Carolina Vázquez
