CIUDAD DE MÉXICO.- El titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Ricardo Sheffield Padilla, exhibió hoy las supuestas “malas prácticas” en que incurrieron dos gasolineras en Baja California, una de Tijuana y otra de Playas de Rosarito.
Dijo que en una de ellas los trabajadores no dejaron que se colocaran sellos de inmovilización, mientras que en otra ni siquiera permitieron ser revisados.
El procurador federal participó hoy en la conferencia matutina con el presidente Andrés Manuel López Obrador, como cada lunes, con su informe “Quién es Quién en los Precios de los Combustibles”, donde expuso los abusos y comparativos de precios -más altos y más bajos- de empresas vendedoras de diversas gasolinas, diésel y gas LP.
De acuerdo con los reportes recibidos en el portal oficial de la dependencia y sus diversas aplicaciones, en distintas regiones del país y espacios de denuncias, en la semana del 21 al 27 de agosto de 2023.
“Atendimos 179 denuncias o quejas que se presentaron a través de la APP (Aplicación Digital) de ‘Litro por Litro’ (..) y realizamos para ello 269 visitas o constataciones; encontramos una que no se dejó colocar los sellos, a pesar de haber encontrado irregularidades, esta es la estación ‘Pirú’ en Tijuana, Baja California”, señaló el funcionario federal.
“Para que lo tomen en cuenta por allá, las consumidoras y consumidores, que no deben de cargar ahí, porque hay problemas que no permitieron colocar los sellos para advertir a los consumidores; pero aquí estamos haciendo la advertencia”, agregó.
Sheffield Padilla continuó su informe, al detallar que hubo otras dos estaciones de gasolina que “no se dejaron verificar, una en Yurécuaro, Michoacán; y la otra en Playas de Rosarito, en Baja California”; aunque de estas no especificó los nombres comerciales.
Aunque esta vez no se expuso el procedimiento, cuando la Profeco detecta supuestas irregularidades, los inspectores regresan a las empresas omisas acompañados por elementos de de la Guardia Nacional y personal de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), y de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA); aunque de inicio ya se hicieron acreedores a fuertes multas por negarse a la revisión.
