Expertos logran criar especímenes de sapos arlequín

Los herpetólogos del Museo de Manchester han logrado criar con éxito un sapo arlequín en peligro crítico de extinción por primera vez.

Los científicos recrearon con éxito el hábitat en el que crecen los renacuajos arlequín después de años de trabajo meticuloso.

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El programa de cría garantizará que al menos uno de estos carismáticos anfibios, el sapo veragoa, tenga un mecanismo a prueba de fallas para su supervivencia en caso de que algo le suceda en su hogar en la selva tropical de América Central.

El género atelopus, conocido coloquialmente como sapos arlequín, casi todos van desde en peligro de extinción a críticamente amenazados según la Lista Roja de la UICN, y se encuentran en las selvas tropicales de América del Sur y Central.

El programa de cría en Manchester es el único de su tipo, ya que los sapos son raros y difíciles de estudiar. Los herpetólogos estudiaron las condiciones en las que los atelopus varius ponen sus huevos, que resultaron ser arroyos turbulentos llenos de cantos rodados y piedras, de cierta temperatura y nivel de humedad en el aire, y bañados en un cierto espectro de luz que permite el crecimiento de un alga tropical que los renacuajos comen cuando son jóvenes.

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“La universidad es la única institución fuera de Panamá que alberga estas ranas. Es una gran responsabilidad que el equipo no se toma a la ligera “, dijo a The Guardian Andrew Gray, curador de herpetología del Museo de Manchester. “Así que estamos encantados de haber logrado la primera cría en cautividad de esta notable especie. Nuestro éxito presagia el próximo capítulo para un trabajo de conservación de anfibios más innovador “.

El hermoso sapo, con su piel negra brillante y bandas doradas onduladas, es solo una de las 68 especies del género atelopus.

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El trabajo de campo comenzó en 2018 en el Parque Nacional Santa Fe y sus alrededores, con la colaboración de Panama Wildlife Conservation (PWC), que por su parte está tratando de salvar al sapo cascarrabias veragoa organizando talleres para escolares en áreas rurales.

Creen que si la próxima generación comprende el valor inherente a los sapos arlequines, habrá más posibilidades de que trabajen para protegerlos cuando crezcan y hereden la sociedad.

El Museo de Manchester está tratando de recaudar dinero para continuar el proyecto de cría a través de varios métodos, incluido el programa Patrocine una rana, (aunque es un sapo) que tiene algunas ventajas geniales, incluido un recorrido personal detrás de escena del vivero del museo. donde puede ver y aprender todo sobre cómo se mantienen los sapos, qué necesitan para sobrevivir y más.

Con información de Good News Network