SAN JUAN IXHUATEPEC, Estado de México.- Era la madrugada del 19 de noviembre de 1984 en San Juan Ixhuatepec, en el municipio de Tlalnepantla, Estado de México, cuando un estruendo estremeció a los habitantes de la zona, el cielo se iluminó por segundos y la pesadilla “San Juanico” apenas comenzaba.
Fue a las 5:45 de la mañana cuando la primera de siete explosiones en cadena ocurrió en una de las plantas de almacenamiento y distribución de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Las llamas alcanzaron hasta 2 kilómetros de altura; los tanques de acero de 12 metros de largo, más de 2 metros de diámetro y 30 toneladas de peso volaron en pedazos hasta 2 kilómetros a la redonda de la planta de gas.
Policías, bomberos y socorristas trabajaron sin descanso durante horas controlando el fuego, trasladando heridos, recogiendo cuerpos carbonizados, restos mutilados y animales quemados.
En 1959 se estableció una planta de gas licuado de Pemex en San Juanico, pueblo al oriente de Tlalnepantla. Como consecuencia, numerosas plantas se establecieron alrededor de la de Pemex para distribuir gas licuado en forma de cilindros. El nivel de riesgo del corredor de plantas era de bajo a intermedia, nivel aceptado para su operación.
En cuanto a la cuestión habitacional, alrededor de la planta se encontraban las colonias San José Ixhuatepec, San Isidro Ixhuatepec y Lázaro Cárdenas, así como asentamientos irregulares de familias pobres hechos con materiales como cartón y madera. Todo ello influyó en la elevada taza de mortandad de las explosiones.
De acuerdo con relatos, desde las 3:00 de la mañana del 19 de noviembre, existieron diversos reportes de un fuerte olor a gas, sin embargo, la autoridad no actuó a tiempo y fue a las 6:40 de la mañana cuando un tubo de 20 centímetros de diámetro se fracturó y causó la explosión en cadena de 11 contenedores, fueron cerca de cinco horas en las que la pesadilla no veía fin.
La fuerza de la explosión fue tal que solo el 2 por ciento de los cadáveres encontrados pudieron ser identificados. Fallecieron cerca de 503 personas, entre civiles y personal de rescate, 906 sufrieron quemaduras graves, 60 mil personas fueron evacuadas y 500 viviendas quedaron destruidas totalmente.
En el lugar de los hechos se creó un parque y una central de Bomberos, pero al menos seis empresas gaseras siguen activas, motivo por el cual quienes habitan en el perímetro viven con temor.
Hoy, a 37 años de la explosión de San Juanico, esta tragedia sigue viva en la memoria de todos los mexicanos.
Con información de: Nazul Lopez
